Ana Gabriela Guevara comenzó su tercer año al frente del deporte mexicano, con la promesa de combatir la corrupción que orilló a su retiro. Su gestión ha tenido resultados cuestionables
El 16 de enero de 2008, en una acalorada conferencia de prensa, Ana Gabriela Guevara anunció su retiro del deporte profesional, con apenas 30 años de edad. Su motivo, combatir la corrupción que durante años ha sido denunciada en la administración del deporte mexicano.
“Son muchos años de impunidad”, declaró aquel miércoles. “Me siento consternada, ofendida, lo poco de hambre que me quedaba se acabó después del Mundial de Osaka, cuando tuve acceso a la información y pude tener pruebas. No me voy por estar acabada, sino porque el sistema deportivo del país no ha respondido.
“He tomado esta muy difícil determinación de retirarme, para, desde otra trinchera, luchar por mi país. Hacer algo importante que le devuelva la dignidad a los deportistas que son menospreciados por las autoridades quienes se ciegan y no entienden las reales necesidades. La confianza está rota. Hoy hay un deceso, es mi carrera deportiva. Todo esto es por mi país, y va por México, y ‘chingo a mi madre’ si no. Hoy pongo punto final a algo que comienza de nuevo”.
La molestia de Guevara Espinoza surgió tras el Mundial de Atletismo de Osaka Japón en 2007, donde quedó en cuarto lugar mundial en la prueba de 400 metros planos. A cambio, aseguró que los federativos dejaron a la delegación mexicana a su suerte, fallaron en el apoyo al marchista Éder Sánchez, quien perdió la medalla de bronce de la prueba de 20 km por descalificación.
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Para participar en los Olímpicos de Pekín 2008 Guevara solicitó la remoción del director de la Federación Mexicana de Atletismo, Mariano Lara. Incluso recurrió al entonces presidente Felipe Calderón, en busca de una respuesta.
Posteriormente denunció que dos meses después todo seguía igual y entonces acusó de complicidad al titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Carlos Hermosillo, a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y al presidente de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), Alonso Pérez.
“El sistema está mal. Es una pelota en la que todos están coludidos y no tiene ni principio ni final” y remató: “¿A ver quién llena mi espacio y cuántos años habrán de pasar para llenarlo?”
Problemas presupuestales
Tras su retiro, comenzó su carrera en la administración pública en el 2008, primero en el Instituto del Deporte del Distrito Federal. Un año después contendió por la jefatura de la Delegación Miguel Hidalgo, pero perdió. Para el 2012, afiliada a Morena, obtuvo un escaño al Senado, por Sonora. Seis años después, Andrés Manuel López la designó como titular de la Conade.
A su llegada, la exatleta denunció que el Plan Nacional del Deporte estaba abandonado por falta de recursos. Como medida emergente, la Secretaría de Hacienda anunció que continuaría otorgando recursos para mantener el apoyo a los atletas. Su discurso siempre ha sido el de limpiar de corrupción el deporte mexicano y apoyar a los atletas.
“En seis meses estamos armonizando lo que no se ha hecho en seis años. Tengo que hacer referencia al pasado porque estamos recibiendo la ‘caca’ del pasado, no podemos llamarlo de otra forma”, expresó ante la Comisión de Juventud y Deporte del Senado, en julio del 2019.
En ese tiempo, denunció irregularidades en la entrega de recursos a los atletas a través del Fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) y que era imposible que hubiera actos de corrupción en su gestión por lo corto de los recursos asignados a la Conade y que estos llegaban de manera mensual para pagar los gastos de operación y con el recorte presupuestal, no tendrían dinero para cuestiones tan básicas como el pago de servicios.
Acusó un recorte presupuestal de 35% en comparación con 2018, es decir 70 millones menos que los mil 719 millones de pesos asignados el año anterior.
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Los problemas comenzaron en mayo de 2019 cuando el clavadista de altura Sergio Guzmán denunció que su beca pasó de 5 mil a 2 mil pesos mensuales, mismo caso del judoca Nabor Castillo y el atleta Edson Gómez.
“El cineasta Guillermo del Toro fue la salvación del equipo femenil de hockey sobre pasto, que estaba por quedarse sin hotel en Japón previo al FIH Women’s Series Finals Hiroshima”, acusó la esgrimista Pliego en su cuenta de Twitter el 3 de julio de 2019, a consecuencia del retraso en los recursos para cubrir hospedaje y alimentación de las seleccionadas nacionales. Pocos días después, la Conade cubrió el depósito pendiente.
Por su parte, la esgrimista ganó una demanda contra la Conade por haberla acusado injustamente de doping, que la dejó fuera de Río 2016 injustamente. Pliego adoptó la nacionalidad uzbeka y cambió su residencia, siendo una promesa de medalla para México.
Guevara apoyó el caso de la esgrimista en un intento de retenerla en el país:
“El caso de Paola genera un precedente importante en el país. Tenemos la Comisión de Apelación y Arbitraje para el Deporte pero creo que ha llegado el momento de crear un tribunal del deporte para que todas las irregularidades en los estatutos y en el derecho de los deportistas sean expeditas. Paola fue violentada en sus derechos desde que se le negó la oportunidad de ir a los Olímpicos porque no tenía opción de defensa”.
Paola Pliego acusó que la gestión de Guevara de “quedarse en el discurso y utilizar a los atletas como una proyección política”.
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Por su parte, la clavadista Paola Espinosa pidió un voto de confianza para la titular de Conade: “Sigamos dándole el voto de confianza a Ana; está haciendo bien las cosas, se están arreglando muchísimas cosas que tal vez no estaban funcionando bien. Hay que darle tiempo al tiempo para que vaya funcionando esto como debe ser”, dijo.
La titular de la Conade reiteró que no recortaron los apoyos a los atletas, sino que hizo un reajuste a las reglas de operación provocada por la “discrecionalidad brutal” que existía anteriormente, porque encontró a 130 atletas “irregulares” inscritos en el Fideicomiso del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).
Para el año pasado, el Congreso de la Unión aprobó la extinción de 109 fideicomisos, entre ellos el Fodepar. En respuesta, la Conade emitió un comunicado el 30 de septiembre donde declaraba que la desaparición del fideicomiso afectaría el cumplimiento de los objetivos del Programa de Cultura Física y Deporte del Gobierno Federal.
“Significaría un retroceso de más de 20 años para el deporte nacional”, indicó el documento. “La Conade, y Ana Gabriela Guevara, se pronuncian en favor de los atletas mexicanos y lamentan la forma y tiempos en que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de diputados ha manejado el tema, pues de aprobarse dicho dictamen, se mandará un mensaje de abandono total para los deportistas de élite”.
Acusaciones de corrupción
El 20 de junio de 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) abrió cuatro expedientes de investigación contra la Conade por presuntos actos de corrupción en el Fodepar. Una investigación de la Revista Proceso señala que el padrón de becarios estaba alimentado por personas allegadas a la titular de Conade.
La más destacada, Luz María Chávez, amiga personal de Guevara, quien fue inscrita como entrenadora de Liliana Ibáñez, una atleta que radica en EEUU y practicaba con su propio equipo. Pese a ello, recibió una beca de 35 mil pesos mensuales.
También Ernesto Vargas, presidente de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados en la legislatura pasada, acusó a Guevara de otros actos de corrupción como presuntamente solicitar 150 mil pesos para la asignación de un contrato de 16.5 millones para un comedor para los atletas.
“Estoy entregando una investigación del SAT, que dibuja toda la red de corrupción que existe en el deporte nacional. Estamos hablando de delincuencia organizada. Hay empresas que utiliza la Conade para contratar servicios, reportan ingresos pero no utilidades y no pagan impuestos, estas empresas están en Campeche, simulan operaciones financieras y le dan servicio a la actual administración del deporte nacional malversando dinero público”, afirmó.
“La empresa principal cómplice en el desvío de recursos es Catering Housekeeping and Feeding Services. Posteriormente se coludió con un grupo de funcionarios de Conade se han enriquecido robando dinero del Fodepar con ayuda de entrenadores o personas que se hacen pasar por entrenadores, metodólodos y analistas técnicos. Ésta no es una empresa, es una casa y los dueños son Jesús Evia Lláñez y Raúl Vicario Ángeles de 28 y 35 años”, acusó.
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El diputado indicó que Catering Housekeeping, “transfirió 62 millones de pesos entre 2018 y 2019 a la empresa SEINGE. Esta, depositó 10 millones de pesos a Édgar García Morales y asociados y otros 27 millones a Proyectos Científicos y Tecnológicos del Sur”. Estas empresas, salvo Volare Travel Shop son de reciente creación y operaban con esquemas de evasión fiscal.
“Las personas que se han prestado para todo esto son: Jorge Heriberto Nava Segura, Natalia Escobar Mota, Mónica Fontes Chávez, Víctor de Lucio Ávila, Alfredo Valdivia de Anda, Alejandro Salvador Cruz, Alejandro Gutiérrez López, Gibrahan Hernández, José Luis Torres Sergio Heredia y Luis Enrique Muñoz, encabezados por Ana Gabriela Guevara”, añadió el diputado.
Los dos empresarios que acusaron de extorsión a Ana Guevara, Jesús “N” y Rafael “N” fueron detenidos en Veracruz por presunta desaparición forzada de Edgar García, ocurrida en marzo. Días antes denunciaron una extorsión a cargo de gente de Guevara Espinoza, a cambio de 2.5 millones de pesos. También dijeron ser perseguidos y baleados en Boca del Río, Veracruz.
El 25 de marzo Edgar “N”, presunta pareja sentimental de Armida Ramírez, colaboradora cercana de Ana Guevara, desapareció con el supuesto dinero de la extorsión a los empresarios. La Comisión Estatal de Búsqueda emitió una ficha de la desaparición.
A12 años después de su retiro, Ana Guevara tiene al menos tres investigaciones en su contra. Dos de ellas a cargo de la Secretaría de la Función Público (SFP).
Aspiraciones electorales
Al mismo tiempo, la medallista olímpica planeaba solicitar licencia para buscar la gubernatura de Sonora, una intención que reflejó desde que estaba en el Senado. El candidato elegido fue el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo y la exatleta permanece al frente del deporte mexicano, defendiendo su gestión:
“Yo no voy a detener lo que la gente me está diciendo, Yo seguiré trabajando […] no me puedo descartar, pero cuando dijeron que habría una conferencia de prensa para destapar a Ana Gabriela para la gubernatura, bueno, no me destapé, es simplemente que la oportunidad persiste y que la simpatía de la gente así lo refleja”, declaró en octubre pasado.
Al asumir su cargo en la Conade dijo que no renunciaría para participar en las elecciones. Su proyecto que buscaba desarrollar contemplaba todo el sexenio.
Este año viviremos un peculiar ciclo olímpico. Además de las recurrentes acusaciones de corrupción contra la estructura del deporte mexicano, se percibe desorden en la operación de los apoyos para los atletas. Una vez que concluya Tokio 2020, sabremos si la gestión de Ana Guevara promovió mejoras o tendremos más de lo mismo.
