Emilio Fernando Alonso fue durante varios años el mejor cronista de futbol en México, desde finales de los años 90 y el inicio de este siglo
Este jueves por la noche, Emilio Fernando Alonso se convirtió en el nuevo refuerzo de TUDN para la narración de partidos de futbol. Una carta estelar, que ha recorrido el periodismo deportivo desde los años 70 y que de inmediato se convierte en uno de los pilares de la crónica de futbol para esta empresa, que durante muchos años ha carecido de grandes voces.
La carrera de Emilio Alonso ha tenido momentos de gran brillo, incluso considerado como el mejor cronista de futbol en México, desde finales de los años 90 y el inicio de este siglo. Sin embargo, una emergencia médica lo alejó de los estadios y, al volver, poco a poco fue desplazado por otros talentos.
Su estilo, cargado de emoción, su voz tersa y sobre todo su amplia cultura general enriquecían cualquier tipo de transmisión.
Los factores, que influyeron en su estilo son varios: su amor por la práctica del deporte y del futbol en particular, que su padre, Fernando Alonso, fue uno de los grandes narradores de radio durante el siglo pasado y su gusto por historia, que es su profesión.
Los equipos de don Emilio
Emilio Fernando Alonso ha contado en algunas entrevistas que es fanático de los Pumas, pues estudió en la Máxima Casa de Estudios a finales de los años 70. Pasó por la Facultad de Filosofía y Letras, donde cursó la licenciatura en Historia.
“Cuando terminé la preparatoria no sabía qué estudiar y el Dr. Ernesto Soberón, rector de la UNAM me recomendó estudiar Historia y así fue como vine a la Ciudad de México, mientras narraba partidos de Primera y Segunda División los fines de semana”.
Posteriormente se mudó a la ciudad de Guadalajara y dice tener un cariño muy especial por los equipos de aquella ciudad: Jalisco, UdeG, Tecos, Chivas y Atlas, pero su amor son los Pumas… y el Real Oviedo, un equipo histórico del futbol español, que en los últimos años cayó en desgracia y que remite a los orígenes de la familia Alonso.
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Su abuelo, Emilio Antonio Alonso López, llegó a México desde un pequeño pueblo de Asturias, llamado Cuero, ubicado muy cerca de Oviedo en 1907. Don Emilio pudo conocer aquel lugar, luego de cubrir el Mundial de España 82.
“Pude visitar a mis parientes allá y fue una experiencia muy grata. Conocí a un primo igualito a uno de mis hermanos, un tío igualito a un hermano de mi papá. Me trataron como si fuera mucho más cercano a la familia. Me gustaba mucho platicar con mi abuelo, era un hombre muy cariñoso, muy trabajador y a todos sus nietos les ponía apodos. Yo era su ‘apache verde’”.
Su carrera en el futbol
El estilo de Emilio Alonso destaca por su respeto al público y a los futbolistas, así como su impecable memoria: “Cuando narro, trato de decir las cosas que ocurren en el campo, con respeto para ambos equipos. Así me educaron”, explica y reconoce que le hubiera gustado ser futbolista profesional desde su infancia en Iguala, Guerrero, pero no tuvo las condiciones suficientes para llegar a Primera División.
“En mi casa paterna, todos jugaron futbol muchos años, entre ellos mi padre”, comenta. “La familia fundó el equipo Unión Iguala, que existe todavía y es el equipo más antiguo de la aquella ciudad. Todavía juega en la Liga Municipal y en un tiempo llegó hasta Segunda División. Ahí empecé a jugar en una categoría Infantil C, para niños de 3 a 5 años.
“Siendo derecho, jugaba de lateral izquierdo, también jugué como portero durante muchos años. Fui campeón en la preparatoria. Un tiempo jugué como centro delantero, pero no metía goles ni por equivocación y luego me bajaron a volante de contención. No corría mucho pero siempre tenía muy buena ubicación. Todo el tiempo hablaba, organizaba a mi equipo en la cancha”, recuerda.
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De niño, Emilio tenía que jugar descalzo porque en su barrio muchos niños no tenían zapatos y era la única forma de participar. A cambio, terminaba “sin uñas, con cortadas en los pies, pero lo que yo quería era jugar y pertenecer a ese grupo”, y de paso, narrar:
“Cuando jugaba en la calle, pasaba unos 10 o 15 minutos y mis compañeros me sentaban en la banqueta para que narrara el partido. Tomaba un palo o algo que pareciera micrófono y comenzaba. Incluso me decían ‘tú no juegas, nada más narras’”.
De la mano de su padre, Don Emilio comenzó su carrera comentando partidos en la liga estatal de Guerrero, con apenas 13 años de edad. Pero desde niño, lo acompañaba sus transmisiones y lo escuchaba narrar. “Me embelesaba escucharlo y por eso me acuerdo de jugadores de los 60, cuando tenía ocho o 10 años”.
En su primer encuentro, un partido para el programa de radio donde su padre era el titular. “Debuté en 1973 en un partido en Chilpancingo y casi me retiro. Cuando me dieron la palabra, tenía voz de niño y la gente quería que narrara mi papá. Al terminar me preguntó si quería seguir y le dije que sí. Me dijo: ‘tienes madera porque te repusiste a la adversidad’. No es fácil, cuando tienes a toda la gente pidiendo que te quiten por malo”, señala sobre aquella época.
Cuando el deporte salvó su vida
Durante su juventud, Emilio Alonso practicó mucho deporte. Además de futbol jugó beisbol, voleibol, basquetbol y tenis. De hecho, el día que sufrió un derrame cerebral que casi le quita la vida, el 27 de mayo de 2005, había jugado tenis. Su condición física, fue uno de los factores que le salvaron la vida.
“Jugué un partidazo de tenis a cinco sets en Guadalajara en la mañana. Volé a la Ciudad de México. En la noche estaba en un restaurante japonés cenando con mi esposa y se presentó el problema. Paty lo identificó muy rápido y eso me salvó. La boca se me empezó a ir chueca y a hablar con dificultad. Me llevó al hospital y me operaron casi una hora después. En un derrame cerebral, hay un periodo crítico de 4 horas para ser atendido o difícilmente la libras”.
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Tras casi un año de recuperación, regresó a narrar el 18 de febrero de 2006 durante el partido Cruz Azul vs Pumas.
Palmarés
En su carrera, Emilio Fernando Alonso trabajó para Imevisión, posteriormente TV Azteca, ESPN y actualmente en Televisa.
Cubrió su primer mundial en España 82, para la radio, por Canal 58. Con Imevisión-TV Azteca narró en México 86, Italia 90, EEUU94, Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. Mientras que en Juegos Olímpicos estuvo en Seúl 88, Barcelon 92, Atlanta 96, Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012. Con ESPN cubrió Río 2016.
En 2013 participó en el doblaje de la película animada Metegol y un año después narró partidos de Brasil 2014 para Televisa Radio.
En 2015, salió de TV Azteca tras tres décadas para integrarse a ESPN. Mientras que en 2016 narró para el canal Chivas TV. Ahora, regresa a la televisión nacional, en las filas de TUDN.
