James Harden es una gran adición para los Sixers, pero en su afán de rodearse de los mejores dejó varios vestidores rotos, ¿repetirá la historia?
James Harden es uno de los jugadores más talentosos de la NBA desde hace varios años. A lo largo de su carrera ha participado en varios equipos exitosos, siempre acompañado de otras grandes figuras. Surgió en el Thunder de Oklahoma City, donde compartió equipo con Kevin Durant y Russell Westbrook donde perdió su primera y única final.
Luego fue a los Rockets, donde se le armaron grandes equipos durante una época para conseguir el campeonato Harden saltó de ser el mejor sexto hombre de la liga a jugador All-Pro. Jugó acompañado de gente como Dwight Howard y posteriormente se creó le rodeó de talento como Chris Paul y otros importantes colaboradores como: PJ Tucker y Clint Capela.
El equipo estuvo en varias ocasiones en playoffs, pero lo más lejos que llegó es a la Final del Oeste en 2014-15 ante los Warriors de Golden State. Pero el título no llegó para “La Barba”. Entonces para la actual temporada, Harden rompió la relación con Houston. Primero se presentó tarde a la pretemporada por romper el protocolo contra el Covid-19, que contrajo y además se mostró pasado de peso.
Luego de un arranque lento, fue traspasado a los Nets de Brooklyn, donde nuevamente había un equipazo que lo esperaba para convertirse en favorito al título.
Antes de irse, recibió fuertes críticas porque se le acusó de falta de compromiso con sus compañeros, de quejarse que no tenía talento suficiente a su alrededor, cuando él lucía pasado para iniciar la presente temporada. Por ello, en enero los Rockets lo cambiaron a Brooklyn.
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Allá, se reencontraría con Kevin Durant, nuevamente como líder del equipo, además de gente como Kyrie Irving y un veterano Blake Griffin. Los Nets llegaron lejos, pero no tanto como se esperaba, pues quedaron eliminado en Semifinales de Conferencia ante los Bucks de Milwaukee en siete partidos.
Sin embargo, Harden lo volvió a hacerlo a finales de febrero fue cambiado a los 76ers de Philadelphia, por roces con Irving y un récord nada alentador de 32-30 para un equipo que debía estar peleando el título. En cambio, los Nets marchan octavo puesto. “La Barba” se molestó porque su compañero decidió no vacunarse contra el Covid y el estado de Nueva York le impidió jugar como visitante, reduciendo drásticamente su tiempo de juego. Tampoco le gustó que Irving quemara incienso en el vestidor, en un partido ante los Cavaliers, el resto lo de siempre, falta de química en la duela y exceso de ego.
Si bien, en sus primeros dos duelos Harden ha lucido impresionante, con un triple doble ante los Knicks, para convertirse en el primer sixer con al menos 25 puntos, 15 asistencias, cinco rebotes y cinco robos en un partido, falta ver si puede convivir con una gran figura de la Liga, Joel Embiid.
Esta situación no es nueva para Harden: un ego incontrolable y su incapacidad de dar el siguiente paso al título, tan es así que varios de los jugadores que compartieron equipo con él sí han podido coronarse. Incluso en la presente temporada, tres de ellos están peleando el título. Además, le demuestran a Harden que no son tan malos como él pensaba en su afán de estar siempre con el mejor talento disponible.
En esta lista encontramos al mismo Kevin Durant, quien se coronó en dos ocasiones con los Warriors, luego de salir de Oklahoma City. Luego, está Chris Paul, con quien Harden tuvo serios problemas en Houston y ahora es el líder veterano de los Suns de Phoenix. PJ Tucker es un recambio importante en los Bucks de Milwaukee y Clint Capela es un bastión defensivo en el poste bajo de los Hawks de Atlanta.
El cisma en Oklahoma City
Durante tres temporadas, el equipo tuvo a los jóvenes Kevin Durant, James Harden y Bryan Westbrook, luego de tres selecciones colegiales consecutivas: Duran (2007), Westbrook (2008) y Harden (2009).
A partir de 2009, Durant se convirtió en el máximo anotador de la liga por tres temporadas consecutivas. Mientras que el equipo alcanzó su primera Final de Conferencia, donde cayó ante los Mavericks de Dallas.
Tres años después, en 2012, llegaron a Las Finales, las únicas que ha jugado Harden en su carrera, pero cayeron ante el Miami Heat. Cuando parecía que el equipo tenía todo para consolidarse, Harden anunció su salida del equipo y firmó con los Rockets.
¿Qué pasó entonces? En 2013-’14. Durant se convirtió en Jugador Más Valioso de la Liga y la dupla Durant-Westbrook llegó a la Final del Oeste en 2015-’16.
Al año siguiente, Durant partió a Golden State y Westbrook cargó con el equipo hasta convertirse en MVP de la liga en 2016-17. En los Warriors, Durant se volvió el complemento perfecto para Steph Curry y juntos ganaron dos títulos (2016-’17 y 2017-’18), donde además fue nombrado MVP de ambas Finales.
Los Rockets desinflados
En Houston Harden dio el salto que esperaba en su carrera, de un excelente suplente a uno de los mejores de la Liga. Se convirtió en líder anotador de la NBA en tres años seguidos (2017-2019) y ganó el MVP de la temporada 2018 y disputó la Final de Conferencia de 2014-’15, donde cayeron ante los Warriors.
El barbón empezó a cosechar récords, pero entonces se empezó a hablar de fuertes fricciones con Chris Paul, al grado que dejaron de hablarse en plena temporada.
Paul llego a los Rockets en 2017 y permaneció solo dos temporadas, suficiente para lidiar con el ego de “La Barba”. Ya para junio de 2019, cuando la temporada estaba en playoffs, surgió este rumor y el mismo Tucker salió a justificar a sus compañeros, pues mientras el equipo siguiera ganando, no importaba la forma en que sus líderes se trataban, así como hicieron Kobe Bryant y Shaquille O’Neal con los Lakers.
También surgió el rumor de que Paul había solicitado su canje y, en un movimiento desesperado, la directiva de Houston decidió ofrecer en canje a PJ Tucker, Clint Capela y Eric Gordon para crear espacio en el tope salarial y firmar a Jimmy Butler, quien terminó en Miami.
Tucker intentó defender a sus compañeros, pero también fue sacrificado inútilmente y encontró otro lugar donde retomar su carrera.
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Al final de cuentas, Paul salió del equipo y ahora es uno de los líderes de los Suns, que están a una victoria de avanzar a las Finales por primera vez desde 1993. Harden permaneció en el equipo un año y medio más, pero decidió firmar con los Nets y los Rockets perdieron a: Paul, Harden, Tucker y Capela. Gordon, por su parte, solo pudo jugar 27 partidos en 2020. Los Rockets tuvieron su primera temporada perdedora desde 2011, antes que llegara Harden.
Cuando Harden anunció su salida de los Rockets, gente como el mismo Shaq lo criticaron por su actitud de querer ganar a toda costa, a pesar de sus compañeros o incluso de sus equipos, cuando él no era el jugador que se esperaba:
“Yo solía ser como él, me quejaba de que nadie hacía nada, al igual que hace Harden. Y mi padre me decía: ‘¿Y tú qué mierda hiciste?’ ‘Nada’, al igual que James Harden. Cuando más tenía que demostrar, cuando tenía que dar un paso al frente, no lo hizo. Si tú eres ‘El hombre’ y cobras 34 millones de dólares tienes una gran responsabilidad. Cuando llega el momento de brillar, él no ha brillado”, abundó sobre su falta de liderazgo en momentos claves, el problema de toda su carrera.
Y advirtió: “sé de gente en Houston que se ha alegrado de su marcha. Ahora tiene un súper equipo (Nets). Ahora tiene que ganar, si no será un fracasado”, dijo en enero.
Mientras que DeMarcus Cousins, quien compartió vestidor con Harden solo media temporada, defendió al resto de los jugadores sobre la actitud de Harden: “Es una falta de respeto, pero todos tienen derecho a opinar”, luego que “La Barba” se quejó con la prensa: “que ya no podía hacer nada más, que ese equipo y la situación eran una locura y que sus compañeros de equipo no eran suficientemente buenos”.
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Al respecto señaló: “Es la parte desagradable de este negocio. La que se barre debajo de la alfombra. Cada uno se ocupa de unas cosas. Cuando los chicos están en una posición de ser jugador franquicia o lo que sea para cada uno, la ruptura a veces suele ser desagradable”.
Las carreras que resurgieron y las que siguen sin dar el salto
Tras la crisis en Houston, Tucker está en su decimosexta temporada como profesional y a media temporada firmó con los Bucks de Milwaukee, que hoy están a dos victorias de avanzar a Las Finales. Su rol es el de un suplente de confianza, con apenas 20 partidos jugados. Sus números son muy discretos. Sin embargo es fundamental en la rotación del equipo, sobre todo en la defensiva.
Hablando de Atlanta, Clint Capela sí es un jugador muy regular en los Hawks. Llegó al equipo también para esta temporada y disputó 63 partidos, con promedios de 15.2 puntos, 14.3 rebotes y dos bloqueos. Su producción es muy similar a la que tenía en Houston, donde ahora no hay alguien que cubra sus zapatos.
Mientras que en los Nets, un equipo plagado de estrellas veteranas, Harden mantiene números similares a los que tenía en Houston, pero no es la estrella del equipo. Ese puesto le corresponde a Durant. Lo que es más importante, el título tampoco llegó y el equipo se hace cada vez más veterano.
¿Será que el problema es Harden?