México terminó en el lugar 84 del medallero en Tokio 2021, su peor actuación en 25 años, detrás de países con problemas políticos y económicos
México no aspiraba a pelear entre los mejores en el medallero olímpico de Tokio 2021, todos lo sabíamos. El Comité Olímpico Mexicano (COM), estimó cinco medallas, mientras que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), hizo una apuesta mucho más arriesgada de 10 preseas. El resultado final, fue de cuatro medallas de bronce y un puesto 84 en la lista final.
Si bien el resultado en cantidad de medallas fue cercano a lo que estimó el COM, como la apuesta más realista, el puesto general sí fue decepcionante. Se trata del peor resultado que ha tenido nuestro país desde Atlanta ’96, cuando del país ganó solo un bronce y quedó en el sitio 71.
En este texto no pretendemos criticar a los atletas, que ya demasiado hacen por destacar entre los mejores del mundo en medio de la adversidad. Tan es así, que pese a la falta de apoyos se consiguieron cuatro medallas y un puñado más de resultados entre los 10 mejores del mundo, con las mejores marcas nacionales del año.
Lo que sí queremos mostrar es la dimensión del fracaso del deporte olímpico que tuvo México como país, comparando los resultados con los de otras naciones que, supuestamente, tienen menor infraestructura y pocos programas de apoyo para sus atletas y aparentemente era más difícil ganar una medalla. El dato además es preocupante, si consideramos las implicaciones socioculturales que implica la práctica de deportes entre la población. Veamos algunos casos:
Cuba, ejemplo latinoamericano (14)
Después de Brasil, que cosechó siete oros, cuatro platas y ocho bronces, para quedarse en el puesto 12 del medallero, Cuba, como siempre, sacó la cara por Latinoamérica en los Juegos Olímpicos. El equipo antillano se retiró de Tokio 2021 con siete oros, tres plantas y cinco bronces. Pese a que una actuación como esta sería histórica para México, los cubanos califican su desempeño como “normal”.
Así lo considera nuestro corresponsal, Andy Lans, quien analiza el desempeño de la delegación antillana: “Realmente no estoy conforme con la actuación, porque nos faltó representación en deportes como el voleibol y el béisbol (deporte nacional). Pero la gente está bastante bien, porque a pesar de las carencias vamos como uno de los mejores de América Latina”.
Respecto a Río, Cuba tuvo una mejora porque terminó en el sitio 18 del medallero con cinco oros, dos platas y cuatro bronces, una mejora en resultados para el deporte cubano.
“La historia más destacada para Cuba fue Mijaín López luchador grecorromano de 39 años, quien consiguió su cuarto oro consecutivo para convertirse en el máximo ganador olímpico en este deporte. Era la medalla más esperada de los cubanos porque no competía desde los Panamericanos de Lima 2019 y se entrenó en Bulgaria”.
Lens explica que: “Cuba no tiene infraestructura adecuada para sus atletas. Las escuelas deportivas están en malas condiciones y solo se destinan recursos para la Serie Nacional de Béisbol. Los atletas que logran resultados es, generalmente, porque se preparan en el extranjero”.
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Por ello, atribuye el éxito de su país en Juegos Olímpicos a un afán de la población de destacar a nivel mundial: “el Olimpismo está en la genética del cubano. Somos un país de músicos y de deportistas. Incluso antes del socialismo, tuvimos atletas destacados. Antes de la instauración del comunismo nuestros deportistas destacaron en EEUU, en Grandes Ligas, boxeo e incluso el primer latino que jugó en la NFL, era cubano”.
A partir de la instauración del comunismo, los atletas cubanos fueron enviados a Europa del Este para formarse. “Actualmente, el gobierno mantiene la intención de masificar el deporte. Los niños lo practican sin tener que pagar, pero cuando surge un talento, deciden migrar para ganar lo que corresponde a este talento en el resto del mundo. Los atletas sienten mucha presión en lo político y económico, mientras nuestros campeonatos nacionales son semiprofesionales.
Uganda, un país en miseria con atletas que escapan (36)
Este país de África Oriental tiene un bajísimo nivel de vida. En 2019 ocupó el lugar 173 de 196 países en PIB per cápita. Esto es, al repartir la riqueza producida por todo el país, alcanzó para apenas 2.3 dólares diarios en promedio, para cada uno de sus habitantes durante un año. Entre 1971 y 1979 estuvo sometido a la dictadura de Idi Amin, un sanguinario personaje que expulsó a todos los habitantes no africanos y provocó una severa crisis económica.
En Tokio 2021, Uganda tuvo una actuación de contrastes. Por una parte, el halterista Julius Ssekitoleko, escapó de la Villa Olímpica informando a su Delegación que buscaría permanecer en Japón, en busca de mejores oportunidades. Al final, fue ubicado y repatriado inmediatamente a su país. Incluso ni siquiera pudo participar en competencia porque rompió la burbuja sanitaria e incumplió los requisitos necesarios.
La figura fue Joshua Cheptegei, quien ganó oro en los 5 mil metros planos, a solo 34 centésimas del récord olímpico, y la plata en los 10 mil metros. Uganda se retiró de Tokio 2021 con cuatro medallas: dos oros, una plata y un bronce, en el puesto 36 del medallero. Mientras la corredora Peruth Chemutai se convirtió en la primera ugandesa en ganar un oro olímpico en los 3000 metros con obstáculos. Jacob Kiplimo ganó el bronce en los 10 mil metros.
La histórica actuación de Ecuador (38)
Ecuador terminó como el tercer país latinoamericano con mejor desempeño en Tokio, con dos oros y una plata, detrás de Brasil y Cuba. Pero además firmó su mejor actuación olímpica en la historia. De hecho, estos son apenas los terceros Juegos donde Ecuador gana medallas tras 15 participaciones. Antes, solo el marchista Jefferson Pérez tenía un oro en Atlanta ’96 y una plata en Pekín 2008, en los 20 kilómetros de marcha.
En Tokio 2020 el cicilista, Richard Carapaz, ganó la prueba de ruta y las halteristas Neisi Dajomes y Tamara Salazar ganaron oro y plata, respectivamente, para terminar en el puesto 38. En estos Juegos, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y Bolivia se fueron de los Juegos en Blanco.
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Venezuela, cosecha récord a pesar de la dictadura bolivariana (46)
Venezuela es un país en medio de una profunda crisis económica, que acaba de quitar seis ceros a su moneda. Atraviesa una terrible crisis económica desde hace años. Para finales de 2021, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación en este país será de 5,500% y solo durante mayo fue de 28.5%. En México, la inflación en mayo fue de 5.8% y se considera alta.
En este país donde prácticamente todo hace falta, hubo una cosecha histórica de cuatro preseas: un oro (Yulimar Rojas en salto triple) y tres platas, de los halteristas Julio Mayora y Keydomar Vallenilla y del ciclista BMX, Daniel Dhers. Venezuela se retiró en el puesto 46 del medallero.
Fiyi, potencia del rugby (59)
Este pequeño archipiélago del Pacífico, apenas tiene una superficie de 18 mil 200 km2, que podrían caber en el Estado de México, cuya superficie es de 22 mil 500 km2, aunque con una población de apenas 940 mil personas.
Este país se retiró de Tokio 2020 con un oro y un bronce, empatado con Estonia, Letonia y Tailandia, en el puesto 59. Su cosecha de medallas fue de un oro en rugby 7 varonil, encima de Nueva Zelanda y el bronce en rugby 7 femenil sobre Gran Bretaña.
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Dominicana, un nuevo éxito en atletismo (68)
Este país caribeño, no solo derrotó a México en beisbol. En este deporte llegó al bronce, confirmándose como una potencia mundial. Al final, esta pequeña isla logró un desempeño récord de cinco preseas: dos platas y tres bronces, para quedar en el lugar 68.
Su gran figura fue la atleta Marileidy Paulino, la primera doble medallista dominicana, con platas en los 400 metros planos y en el relevo 4×400 mixto. Además los halteristas Zacarías Bonnat y Crismery Santana aportaron plata y bronce, respectivamente. Finalmente llegó la medalla en beisbol para superar lo hecho en Beijing 2008 y Londres 2012, donde obtuvieron dos medallas en cada evento.
San Marino, 60% de efectividad de medallas (72)
Este pequeño país, ubicado al norte de Italia, de apenas 61 km2 de superficie y poblado por unas 34 mil personas, hizo historia en Tokio 2021 al convertirse en el país menos poblado en ganar una medalla olímpica, desplazando a Lichtenstein. No solo eso, de su delegación integrada por cinco atletas, tres de ellos ganaron medalla:
Alessandra Perilli ganó el bronce en tiro al plato, luego de un cuarto olímpico en Londres 2012. Posteriormente, el tirador Gian Marco Berti, obtuvo plata en equipos mixtos a lado de Perilli. Finalmente, Myles Amine consiguió otro bronce en lucha, en la categoría de 86 kilos. Al final, este pequeño país terminó en el lugar 72, empatado con Argentina.
Las otras decepciones latinoamericanas
Pero México no fue la única decepción de la Justa Olímpica. Varios países latinoamericanos se fueron en blanco: Bolivia, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
De hecho en América hay más de una decena de países que nunca han podido ganar una medalla olímpica, principalmente en Centroamérica y el Caribe: Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Aruba, Islas Vírgenes Británicas, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts & Nevis, Nicaragua, Santa Lucía, Islas Caimán y Belice.
