La marchista Lupita González fue suspendida por doping en 2018 y tiene una nueva sanción hasta 2026; sin embargo Conade le dio 1.5 mdp

La marchista mexicana, Lupita González, medallista en Río 2016, recibió financiamiento de las autoridades mexicanas por 1 millón 520 mil 052.67 pesos para entrenar, pese a que estaba bajo investigación por el uso de sustancias prohibidas, que finalmente le impidió competir en Tokio 2020.

Esta cantidad corresponde a su beca deportiva para el ciclo olímpico 2016-2021, otorgada a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), pese a que desde noviembre de 2018 recibió una sanción, tras un resultado adverso a un control antidopaje, que derivó en una suspensión de cualquier competencia por cuatro años, que la imposibilitaba para participar en la Justa Olímpica recién terminada, aun cuando fue pospuesta un año por la pandemia.

Sin embargo, la Conade actuó al límite de lo establecido por el Código Mundial Antidopaje, pues mantuvo el apoyo económico a la atleta, aun cuando estaba suspendida.

“En caso de una infracción en las normas antidopaje […], los Signatarios, los organizadores miembros de estos y los gobiernos privarán a la Persona infractora de la totalidad o parte del apoyo financiero y otros beneficios relacionados con su práctica deportiva”, establece el artículo 10 del Código Mundial Antidopaje, que publica la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).

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De acuerdo con información obtenida vía transparencia por ESPN, la deportista continuó recibiendo su beca desde el momento en que se informó de su suspensión y ha mantenido el incentivo pese a que en junio de este año 2020, le fue impuesta una nueva sanción de otros cuatro años. El reporte señala que en los últimos 31 meses, solo en dos no se le entregó su beca, en julio y agosto del 2020 la Conade no le otorgó beca deportiva.

Según el padrón de beneficiarios del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), la atleta recibió 81 mil 886.23 pesos mensuales, durante 16 meses, Entre julio y septiembre de 2019, la marchista recibió 16 mil 377.24 pesos.

La WADA impuso la sanción a la atleta mexicana en mayo del 2019. Pero desde diciembre del 2018 recibió una de las becas más altas del deporte de alto rendimiento en México. En julio del 2020, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la apelación de la marchista y esto le impidió participar en Tokio 2020. Por lo que en ese momento se ratificó su sanción de cuatro años. Sin embargo, la Conade solo le suspendió el apoyo los dos meses más recientes.

Recursos ilimitados

El Fodepar entregó los recursos a los atletas de alto rendimiento hasta octubre 2020. Entonces, el gobierno Federal, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López, ordenó su desaparición, junto con el resto de los fideicomisos públicos.

Sin embargo, la Conade se hizo cargo de continuar con el apoyo a la atleta. Hasta mayo del 2021 se registró un total de 171 mil 403.30 pesos. Mientras que su entrenador, Esteban Santos, también estaba becado, con un ingreso 20 mil pesos.

Respecto al ciclo olímpico anterior, la Conade sextuplicó la beca para la atleta. Para Río 2016, Lupita González solo recibió 246 mil 525 pesos, un promedio de 5,135 pesos mensuales.

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Nueva suspensión

Con la nueva sanción impuesta a la atleta, anunciada el fin de semana pasado, el Tribunal Disciplinario Mundial de Atletismo, podrá volver a las competencias hasta noviembre de 2026, cuando tenga 37 años de edad.

“El Tribunal Disciplinario, integrado por Lucas Ferrer como árbitro único, determinó que la Sra. González Romero ha cometido una Violación de las Reglas Antidopaje de conformidad con el Artículo 2.5 del ADR, y como resultado se impone un período de Suspensión de cuatro (4) años”, informó el TAS.

La sanción es acumulativa a la que ya pesaba sobre ella, por lo que iniciará su vigencia hasta el 15 de noviembre de 2022.

La atleta mexicana, sin embargo, podrá apelar la sanción nuevamente, impuesta por el uso indebido de trembolona. Pero mientras tanto no podrá participar en ninguna competencia oficial, incluyendo Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales y otras competiciones.

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Una semana antes de que el TAS rechazara la apelación de Lupita González, en julio del año pasado, la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) envió a la atleta un segundo cargo por la posible violación del artículo 2.5 del Reglamento Anti-Dopaje, por la manipulación o intento de manipulación de un control de doping.

Por ello, se le impuso la segunda sanción que comenzará a finales de 2022.