Hace algunos años, hablar de James Rodríguez era mencionar a la máxima estrella del futbol colombiano. Si vamos un poco más atrás, era la más grande promesa cafetalera pero ya no más.
La calidad no se pierde y seguro estará en James Rodríguez para siempre, sin embargo ha decidido dar un paso al costado en Europa. Dicha decisión podría ser cuestionada por muchos pero la realidad no se puede negar, no contaba para su equipo.
El colombiano destacó en equipos como Porto y Mónaco antes de llegar al Real Madrid tras una gran Copa del Mundo en Brasil. Con el club merengue comenzaría su declive, especialmente con Zinedine Zidane al mando, pues, pese a la postura del francés, parecía que no era de su agrado.
Curiosamente ambos jugaban en la misma posición, aquel futbolista que orquesta el ataque sin la necesidad de recorrer todo el campo, el ‘distinto’. La realidad es que ni los números del colombiano fueron malos en el Madrid, donde jugó 125 partidos, metió 37 goles y repartió 42 asistencias.
Su valor ha sufrido varios altibajos y volvió a subir a su máximo en 2018 cuando estaba en las filas del Bayern Munich, donde jugó 67 partidos. Volvió a tener un aire más ahora en la Premier League con el Everton, donde llegó a convertirse en un jugador clave para Ancelotti.
Desafortunadamente el gusto duraría poco e incluso ha sido hasta descartado de convocatorias en la selección colombiana en pleno año premundial. Su último partido oficial fue en mayo del 2021 y en la pretemporada completó 135 minutos con el equipo inglés.
Pasó de alcanzar un valor mercantil de 88 millones de dólares a actualmente cotizarse en 30.8 MDD (una caída del 65%), sin embargo lo ‘escandaloso’ es lo que pagaron por él, pues el Al Rayyan apenas pagó 8.8 millones, según datos del sitio especializado Transfermarkt.