Carson Wentz llegó a la NFL como un gran prospecto, pero con los años, algo no le permite rendir de acuerdo con su potencial
La carrera de Carson Wentz, actual quarterback de los Colts de Indianapolis ha sido un carrusel de emociones desde su llegada a la NFL para la temporada del 2016. Después de una brillante trayectoria colegial con la Universidad de North Dakota State, los Eagles de Philadelphia escalaron en el Draft para tomarlo como segunda selección global, solo detrás de Jared Goff. Desde entonces, su potencial y sus capacidades como pasador no tienen duda.
Sin embargo, es un jugador que ha estado rodeado por la mala suerte y, sobre todo, acosado por las lesiones, al punto que en el mejor año de su carrera, 2017, cuando tenía un desempeño digno para ser el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada, sufrió una seria lesión de rodilla que terminó con su temporada y perdió el reconocimiento.
Al tiempo que Philly comenzó a avanzar en los playoffs de la mano de Nick Foles, hasta ganar el único Super Bowl en la historia de la franquicia ante los Patriots de Nueva Inglaterra.
En 2020, Wentz tuvo su peor año como profesional, con 16 pases de anotación, por 15 intercepciones y apenas 2 mil 620 yardas. Wentz fue enviado a la banca en la segunda mitad de la temporada, desbancado por Jalen Hurts, tras 12 partidos, se ventiló una diferencia fuerte con su coach, Doug Pederson y al final ambos salieron del equipo.
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El coach fue despedido y Wentz enviado a los Colts, donde se reencontró con el coordinador ofensivo que lo ha hecho ver mejor en su carrera, Frank Reich.
Las cosas no han mejorado con el cambio: una lesión en la pretemporada que parecía quitarle la mitad de la temporada y de la que milagrosamente se repuso para presentarse como titular del equipo desde la Semana 1. Luego, en la Semana 2 sufrió una lesión en ambos tobillos y para este domingo, encabeza un equipo que aun no gana en la temporada y que luce mucho más vulnerable de lo que se esperaba. En resumen, la carrera de Carson Wentz por la NFL.
Un brillante prospecto
Con North Dakota State, Wentz ganó cinco campeonatos nacionales de la NCAA en la conferencia FCS. En cuatro años, pasó para 5 mil 115 yardas, completó el 64.1% de sus pases y registró 45 pases de anotación por apenas 14 intercepciones. Al llegar a la NFL con los Eagles se convirtió en el jugador más alto en ser seleccionado de la Conferencia FCS.
- Hasta el momento, Wentz ha tenido algunos records individuales como:
- Más pases completos en los primeros 24 juegos de su carrera (540)
- Mayor cantidad de juegos consecutivos con al menos un pase de touchdown y máximo una intercepción (22 juegos), que terminó este domingo
- Primer quarterback con una temporada de 4 mil yardas sin receptores que alcanzaran al menos 500 yardas recibidas
- Primer quarterback en lanzar 20 o más touchdowns y siete o menos intercepciones en tres temporadas consecutivas
Un arranque profesional prometedor
En sus cinco años como profesional, Wentz tuvo su temporada más exitosa en 2017, cuando llevó a los Eagles a un récord de 11-2. Pasó para 3,296 yardas, su segundo registro más alto de por vida, completando el 60.2% de sus envíos, 33 pases de anotación y siete intercepciones.
Este desempeño le ganó una invitación al Pro Bowl, pero se lo perdió, junto con el resto de la temporada. También integró el segundo equipo All Pro y los Eagles montaron camino para ganar el Super Bowl LII, pero el 10 de diciembre de ese año, en un juego contra los Rams de Los Ángeles.
En el tercer cuarto el pasador entró a la zona de anotación y su rodilla impactó contra el casco de un defensivo La jugada fue anulada por un castigo y Wentz dejó al equipo indefenso, aunque Foles los pudo conducir hasta el título.
Para el año siguiente volvió hasta la Semana 3, con un juego titubeante, aunque tuvo cifras similares al año anterior: 3 mil 74 yardas, con el 69.9% de sus pases completos, 21 anotaciones y siete intercepciones. Su juego cambió, con pases más seguros y cuidando más de su físico. Sin embargo, el 13 de diciembre de ese año se confirmó que una fractura de fatiga en una vértebra le costaría tres meses de espera, perdiendo el resto de la temporada.
En 2019 terminó completa la temporada, pero al año siguiente, una conmoción lo privó de jugar los últimos cuatro partidos. Es decir, en tres de sus cinco años como profesional, Wentz no ha podido terminar la temporada por lesiones.
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Wentz está sufriendo demasiado castigo a sus 28 años de edad por su actual estilo de juego: difícilmente puede salir de la bolsa de protección o lanzar fuera de los tackles. Hoy es un blanco inmóvil para los defensivos y su cuerpo está demasiado castigado.
Además, ha perdido la confianza para lanzar y ha cometido demasiados errores, principalmente desde el año pasado, lo que le costó la titularidad con los Eagles. Justo después de recibir una millonaria extensión de contrato, lo cual aumentó la presión en su contra. También le pesó la partida de su coordinador ofensivo, Frank Reich, con quien se había mostrado en su mejor nivel.
Pese a que el dueño de los Eagles prefirió mantener a Wentz tras la decepcionante temporada de 2020, despidiendo a su coach, Doug Pederson, el pasador también pidió su cambio de equipo a los Colts, para revivir su carrera y reencontrarse con Reich.
La nueva etapa en los Colts
Indianapolis parece una mejor alternativa para continuar su carrera, con una de las mejores líneas ofensivas de la Liga, con un ataque terrestre que promedió 125 yardas y una defensa que terminó como octava de la liga. El equipo se quedó sin quarterback, tras el retiro de Phillip Rivers. La apuesta parecía lógica.
Wentz, que en Philadelphia fue capturado 87 veces en sus últimas dos temporadas, Indianapolis apenas permitió 21 capturas en 2020. El peso de la ofensiva recae en su ataque terrestre y el joven lanzador trabajaría con su antiguo mentor. Sin embargo, los Colts han perdido sus tres primeros partidos de la temporada. La línea ofensiva se debilitó, lo mismo que su defensa por tierra.
En su segundo partido con los Colts, Wentz salió del partido al medio tiempo con lesiones en ambos tobillos y, aunque se decía que podía perderse algunas semanas, regresó este domingo para comandar la ofensiva ante los Titans de Tennessee. El resultado, apenas 19 pases completos en 37 intentos, para 194 yardas, sin anotación ni intercepciones, con un rating de 66.7 puntos.
No solo eso, en la pretemporada Wentz sintió molestias fuertes en un pie, pues no podría plantarse correctamente para lanzar. El diagnóstico era un pedazo de hueso roto dentro de su pie, que estaba suelto y le provocaba dolor. Los médicos dijeron que problema muy probablemente lo arrastraba desde la preparatoria.
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Wentz se operó a inicios de agosto para remover ese fragmentó y se decía que perdería el primer tercio de la temporada. Sin embargo, sorpresivamente estuvo listo para el inicio de la temporada.
En esa semana, los Colts cayeron ante los Seahawks de Seattle, 16-28. Wentz completó 25 de 38 pases, con 251 yardas, dos anotaciones, sin intercepción. La siguiente semana, ante los Rams de Los Ángeles, completó 20 de 31 envíos con 247 yardas con una anotación y una intercepción.
El debut de los Colts fue ante dos equipos pesados, lo mismo que contra los Titans, buen argumento. No todo es culpa de Wentz en el 0-3 de los Colts, segundo gran argumento. Sin embargo, hay muchas coincidencias en el desempeño de Carson Wentz a lo largo de su carrera, donde siempre promete más y termina decepcionando. Algo tiene que ver.