– Donovan, ¿y qué tienes en la cabeza?, ¿de dónde salen esas inmensas ganas de no rendirte?
– Pues…
En unas semanas viajará a la fría Estocolmo para conseguir un boleto a los Juegos Olímpicos de Invierno. De lograrlo no será poca cosa, “en un país donde no hay nieve, no hay inviernos tan crudos como en otros países y los deportes invernales no son populares” estar en Beijing el otro año es un gran paso.
– La fuerza viene de mi mente, ahí está todo, dice.
Donovan Carrillo tiene 21 años y no siempre su fuerza vino de la mente. No se malentienda, siempre ha sido alguien que ha luchado contra las adversidades, perseguidos sus sueños, ha hecho de todo para lograr financiar su carrera, pero había días que se desesperaba.
Se hacía preguntas como ¿qué pasaba, por qué después de entrenar tantísimo no podía hacer el Triple Axel?, ¿qué tenía que hacer?, ¿en qué fallaba? Y es que no es que no fuera lo suficientemente disciplinado o que se rindiera por cualquier cosa.
Sí, el Triple Axel es uno de los movimientos del patinaje artístico más complicados, pero después de casi dos años nada más no lo podía dominar.
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Algo estaba mal y Donovan lo sabía. “Me faltaba confianza en mí mismo, algo que yo pensaba que no era así porque siempre he sido una persona que busca crecer y afrontar retos”. Donovan se ‘dio’ cuenta cuando empezó a hacer terapia psicológica. “Me dijo el psicólogo que no tenía nada que ver con mis capacidades, pero sí con la autoconfianza” comentó a Var Deportivo.
Donovan es un chaval disciplinado. Una de sus rutinas más importantes son los 40 minutos que le dedica a sus ejercicios de meditación. “La verdad, muchas veces los deportistas no ponemos atención al tema mental, no es porque no lo consideremos, simplemente creemos que no hay mucho por trabajar y la verdad es que es todo lo contrario”.
Su preparación mental consiste, además de la meditación, en ejercicios de visualización y de respiración para controlar el estrés. “Sino aprendes a manejar las emociones, la presión, sino aprendes a controlarte eso puede ser una barrera para conseguir tus objetivos. Tienes que encontrar tu estado óptimo”.
Muchos atletas de alto rendimiento dicen que la diferencia en la élite del deporte está en los detalles y los detalles son -muchas veces- la capacidad mental para competir, controlarte y concentrarte. Hay personas que lo traen de una manera innata, pero siempre, sin excepción alguna, todos necesitan alguna especie de ‘terapia’ para dominar la mente.
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Donovan tiene una mente de hierro. La ido construyendo de a poco. “Cuando inicias en esto te vas dando cuenta que los gastos son altos, y no hablamos de pesos, a veces hay que hacer cuentas en rublos, en euros…”
Alejandra Maffey, la directora de la Neta Agencia Deportiva quien le lleva todo el tema de relaciones públicas y patrocinios, dice que lo conoció un día en el aeropuerto y recuerda que Donovan llevaba libretas que vendía. Esa fue una de las primeras formas de obtener ingresos: vender una especie de libreta, agenda que no solo era una portada bonita, en realidad era un manual para que niñas mejoraran su técnica, “venía bitácora de ejercicios, rutinas, consejos y también cosas para que anotaran lo que ellas hacían cuando trabajaban”.
De acuerdo con datos obtenidos de Forbes México -por las características del deporte de Donovan- necesita entre 2 y 3 millones de pesos (mdp) para lograr gestionar su temporada que van desde cosas básicas como alimentación, lo que requiere del día a día hasta pagos para su equipo de trabajo.
Actualmente Donovan recibe recursos de Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y del Instituto del Deporte del Estado de Jalisco, pero a través de los años, ha buscado varias opciones de monetizar para lograr obtener recursos y competir. Claro, en México ser deportistas de alto rendimiento no es fácil…también hay que ser de alto rendimiento para recibir una y otra vez un ‘no’ cuando las empresas le cierran la puerta para patrocinarlo.
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Donovan ha vendido libretas, hecho colectas, rifas, dado cursos y seminarios en varias ciudades de México. “Es muy costoso por los viajes”, dice. “Te lo juro, no hay día en que no mandemos mi equipo o yo una solicitud para lograr sumar patrocinadores. Y bueno, 99% de las veces nos cierran las puertas, creen que no empatamos con lo que quieren o buscan, pero tenemos abierto un 1% que sí nos han apoyado y ponen su granito de arena”.
Comenzó a los ocho años, cuando era niño y desde ese momento sus más cercanos le han impulsado. “Hemos tocado todas las puertas posibles… y las que faltan”.
– ¿Qué tal un proyecto de crowdfunding?
– Hay muchos proyectos que tenemos que por la pandemia se han detenido, pero hay varias opciones. Yo trato ya no de meterme en esos temas porque me presiono mucho porque pasa el tiempo y si no llegamos a la meta pues es un peso más…
Donovan Carillo buscará lo que no ha ocurrido desde 1992: tener a un representante mexicano en patinaje artístico en los Juegos Olímpicos. Es decir, si logra estar en Estocolmo en uno de los primeros 15 lugares habrá roto una marca de 30 años de ausencia.
“Los sueños se trabajan y cuando eso ocurre pasan a llamarse metas y eso en lo que estoy”…
