Hablar de Jonathan Espericueta es recordar a una gran promesa que desafortunadamente nunca explotó. Oportunidades no le faltaron, incluso en Europa, ahora juega en una liga que se cayó a pedazos.
Probablemente ya suene muy lejano su nombre, pero Jonathan Espericueta apenas tiene 26 años. Edad en la que, para muchos, debería estar en un buen momento. Nada más alejado.
Fue en el Mundial sub-17 donde se supo quién era. Logró anotar dos goles, uno olímpico y de los más importantes del equipo, pues significó el empate en semifinales ante Alemania.
Su desempeño no se limitó a los goles, tuvo una excelente participación, misma que lo llevó a llevarse el balón de plata del torneo. De inmediato fue registrado con el primer equipo de Tigres pero apenas y jugó durante varios meses.
Recibió su oportunidad en el Villarreal donde no logró afianzarse, regresó a Tigres para que, poco tiempo después, le dieran salida al Ascenso MX. Muchos culpan a Ricardo Ferretti de terminar con su carrera pero la realidad es que en ningún equipo destacó.
Su última aparición en el futbol mexicano fue con Puebla entre 2018 y 2019 donde hasta prefirieron mandarlo a la sub-20. Hace unos meses se convirtió en refuerzo del Atlético Veracruz en la cambiante Liga del Balompié Mexicano.
Ahí ni siquiera le alcanzó para ser la estrella, pues nombres como el de Christian Bermudez destacaban más. El club jarocho fue de los que sobrevivieron a la limpia dentro del proyecto y llegaron a la final, donde perdieron ante Chapulineros de Oaxaca con nombres como el de Omar Arellano y Noé Maya.
Ferretti rompió el silencio hace unos meses, donde dejó entre ver que no fueron más que espejismos lo que ocurrió con el mexicano. Aseguró que no es lo mismo destacar en un torneo sub-17 a hacerlo con el primer equipo, por lo que Jonathan Espericueta no se ganó la oportunidad.
¿Consideras que le hubiera ido mejor en otro equipo?