La Selección Argentina campeona en Qatar 2022 ya tiene uno de sus futbolistas prácticamente retirado: el Papu Gómez. El volante ofensivo fue obligado a alejarse de las canchas durante dos años por doping pero ahora se dedica a jugar al pádel, uno de los deportes “de moda”.
Ahora, el presente que vive el futbolista surgido en San Lorenzo de Almagro es bastante complicado. La justicia deportiva determinó que no podrá pisar los campos de juego por dos años ya que los tests que le hicieron cuando era jugador del Sevilla, durante noviembre del 2022, dieron positivos de una sustancia prohibida, la terbutalina, que, según el jugador, estaba presente en un jarabe medicinal de uno de sus hijos. “La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol”, escribió Gómez en su descargo público. En esta explicación de ingesta “accidental”, queda obvio que los médicos del club andaluz no habían sido notificados. Esta acción está penada, ya que el jugador tuvo que verificar las sustancias que están permitidas en la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Alejandro apeló para evitar la sanción de la UEFA pero la respuesta siempre fue negativa. Absolutamente nadie sabe qué hará Gómez con su futuro. Ya había firmado contrato con el Monza luego del Mundial pero apenas pudo jugar dos partidos en octubre de 2023.
El integrante del plantel de la famosa Scaloneta argentina compartió un mensaje optimista en sus redes sociales, donde reflexionó acerca de lo que le está tocando atravesar: “Hay que aceptar las tormentas. Los miedos que tenemos. Los momentos de sufrimiento. Es todo parte del proceso y parte del crecimiento”.
Lo llamativo de todo esto es que la foto que acompaña a ese texto está en blanco y negro, lo que transmite un sentimiento de dolor, tristeza y poca esperanza.
Pero las ganas de competir y poder salir de ese mal gusto las encontró en el pádel: Alejandro se dedica, además de entrenar para volver a jugar al fútbol, a distintos entrenamientos del deporte del 20×10 y también juega torneos.
“Estos 4 meses me salvaste la vida pádel querido, el vestuario, la gente, competir, jugar. Mentalmente me ayudaste mucho, gracias”, explicó en una publicación de su cuenta oficial de Instagram.
La mismas ganas de ganar que tenía en el verde césped o cuando bromeaba en las redes por su “parecido” con el inglés David Beckham, parece también tenerlas entre las cuatro paredes de una cancha de pádel. Ya pudo gritar campeón en un torneo disputado en Cenate Sotto, cerca de Bérgamo, Italia, junto a otro argentino.
Auspiciado por Adidas, Papu Gómez disfruta del pádel sin mantenerse quieto, expectante, en caso de que pueda volver a jugar al fútbol. ¿Será que en algún momento pise una cancha profesional?