El lanzamiento de la nueva entrega de la saga Call of Duty, Vanguard, está cada vez más cerca. Se espera que este nuevo título ambientado de nuevo en la Segunda Guerra Mundial sea uno de los títulos más destacados de la veterana serie de juegos bélicos.
La beta del juego nos ha presentado un gran número de curiosidades, entre las que destaca una que dejó paralizado a todo un profesional del juego como Seth “scump” Abner, considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de la historia.
La estrella de Call of Duty fue víctima en Vanguard de uno de los bugs más salvajes que hemos visto, y es que sus propios aliados caninos decidieron devorarlo.
Tras una racha de muertes pidió la ventaja de tener perros de ataque, lo que no sabía es que estos por un error del propio juego iban a acabar con su vida y la de todo su equipo.
Call of Duty no se salva de los errores
Desde hace un tiempo la saga Call of Duty está destacando entre otras cosas por el gran número de problemas internos, ya sea por errores propios del juego o hacks externos. Vanguard todavía no está disponible, por lo que este tipo de errores son habituales en juegos que todavía están en una fase beta, aunque exigen una rápida respuesta por parte de la compañía.
En Warzone el problema es mayor, y es que el gran número de hackers ha obligado a que muchos jugadores dejen el juego hasta que haya una solución que les permita jugar partidas sin tramposos.
El problema de los hacks en el modo online tratará de solucionarse o al menos limitarse con la llegada de Vanguard y su sistema anti-cheat. Un gran número de jugadores desean volver a Call of Duty: Warzone y disfrutar a su vez de la experiencia en Vanguard de la mejor forma posible.