Pese a que el tenis es el cuarto deporte más popular del mundo, los ingresos que genera son los peores en el deporte profesional; la ATP planea estrategias como la transmisión On Demand
El tenis, uno de los deportes más exclusivos de la bajara internacional, es el deporte profesional cuyos derechos de transmisión son los más baratos en el mundo, con apenas 1.3% de la distribución de ganancias que generan las diferentes ligas deportivas, que equivale a unos 50 mil millones de dólares anuales, de acuerdo con cifras presentadas por la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) el pasado mes de septiembre.
Esta cifra no corresponde a la cantidad de aficionados al “deporte blanco” en el mundo, ya que es el cuarto deporte más popular del mundo, solo detrás del fútbol, básquetbol y el cricket. Se trata de un deporte de creación británica, que se popularizó por todos los países de influencia inglesa.
Por ello, se estima que el mundo del tenis tiene cerca de mil millones de espectadores. Sin embargo, sus ingresos son de apenas unos 700 millones de dólares por todas las transmisiones televisivas y de otras plataformas de sus circuito: ATP, WTA, los cuatro Grand Slam y la Copa Davis.
El tenis recibe alrededor de 50 centavos de dólar, per cápita, mientras que el golf, el siguiente deporte más exclusivo por excelencia, produce 3 dólares por fanático, seis veces más.
Reactivación comercial y transmisiones On Demand
Para revertir esta situación, el presidente de la ATP, el italiano Andrea Gaudenzi, informó que están trabajando para revertir esa tendencia.
“Se trata de convencer a todos de que cambien el enfoque hacia los fanáticos, quienes en última instancia son a quienes servimos. Ellos son quienes compran las entradas, viendo los partidos en la televisión, leyendo noticias, y son el público objetivo de nuestros patrocinadores. Entonces, en lugar de enfocarnos en el jugador, debemos centrarnos en nuestros fanáticos y tratar de brindar una experiencia mejor y más rica trabajando unidos”, dijo Gaudenzi al medio SportsPro.
Según la ATP, el 55% de los contenidos deportivos que consumen los fanáticos son en vivo y el resto son eventos On Demand. Por lo que la estrategia consiste en crecer en audiencia con la implementación de nuevas tecnologías en las transmisiones, así como la restructuración de la comercialización del producto. También se integrará la transmisión de torneos por plataformas On Demand como Amazon, Apple TV y Netflix.
“El tenis en los años 90 ofrecía un mal producto: lo único posible era la televisión tradicional y el público no sabía cuándo empezaba un partido, cuándo terminaba y quiénes jugaban. Las tecnologías ahora permiten tener múltiples partidos y que puedas elegir qué ver”, agregó Gaudenzi.
La ATP prepara dos cambios principales como: centrar la venta de los derechos deportivos de todos sus torneos en ATP Media y busca establecer una fórmula de reparto de ingresos 50/50 entre los jugadores y los promotores, con un incremento de 2.5% por año.
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“Si cada dos años nos sentamos a discutir los repartos de los premios, se pierde el 90% del tiempo en discusiones tóxicas y perdemos el largo plazo para arreglar nuestros problemas”, agregó Gaudenzi.
La ATP explicó que las 15 ligas deportivas que más ingresos televisivos tienen son las que negocian sus derechos de forma centralizada, mientras que el tenis ofrece un panorama atomizado. “Todos hablamos con los mismos broadcasters, pero la ATP va para un lado, la WTA por otro, luego viene la ITF y finalmente los cuatro Grand Slam. Eso perjudica el negocio. Ya hemos iniciado conversaciones con ellos”, agregó el dirigente de la ATP.
La ATP entiende que un fanático del tenis puede llegar a consumir entre cinco y seis horas por día del deporte si llega en formatos adecuados, lo cual incluye una estrategia particular en redes sociales y contenido que no va en vivo.
Por ello es que los contenidos del ATP Finals tienen un mayor grado de intimidad en la producción de los videos para redes sociales.
Esto busca aumentar la audiencia entre personas jóvenes, porque el promedio de edad de los amantes del tenis es de 45 años: “En cinco o diez años tendremos que hablar con un público nuevo, un consumidor totalmente digital. Ese es un ´animal diferente´, al que tendremos que acercarnos de otro modo”.