La base de datos de CS:GO ha detectado más de 10.000 bans dentro del shooter de Valve entre las fechas del 4 y el 6 de junio. Aparentemente, esta oleada de bans responde y apunta, en especial, a boosters y a cuentas que han sufrido estas trampas.
Dichas cuentas en CS:GO, clasificadas como boosted, quedan registradas e identificadas dentro del registro de bans de Valve como hacks. Concretamente, se han llevado a cabo 10.505 baneos durante el paso de estos tres días. Además hay que añadirle 800 sanciones más a esta suma si tenemos en cuenta a los que han sido penalizados por el sistema VAC. De esta manera, esta oleada de bans en CS:GO se convierte en la más grande de lo que va del 2021.
Este repunte de sanciones ocurre nada más conocerse el lanzamiento de las partidas unranked y la actualización de las cuentas Prime justo un día antes de iniciarse la oleada de bans, el 3 de junio. Esta nueva actualización trae consigo nuevas herramientas para detectar abusos del matchmaking. Debido al nuevo estado de las cuentas Prime, Valve se está poniendo las pilas y tomando las riendas a la hora de aplicar esta sanciones tras el parche.
¿Qué es el boosteo en CS:GO?
Para los que no estén familiarizados con el término, estos bans en CS:GO vienen a raiz del concepto ‘boosteo’. Se trata del hecho de compartir la información de tu cuenta, personal e intransferible, con terceras personas para que jueguen en tu lugar. De esta manera, se consigue que un jugador de mayor habilidad juegue con una cuenta de alguien peor, subiéndole en el ranking.
Esto también se relaciona con la venta de cuentas, donde jugadores de alto nivel venden las suyas para que jugadores de bajo nivel puedan jugar con los mejores. Y viceversa, los jugadores de bajo nivel suelen vender las suyas a jugadores de alto nivel para que les sirvan como cuentas smurfs.