Hay atletas que viven solos, que tienen hijos y hasta nietos. Cuando los padres ven a su hijo subirse a un podio y ganar en un deporte, entienden que lo que les dijeron sobre la discapacidad eran mentira
La activación física que hacen las personas con discapacidad es uno de los más emotivos en el deporte mundial. Las historias de éxito alrededor de personas con discapacidad física, intelectual o sensorial siempre son destacadas y México es una potencia en el alto rendimiento.
En el nivel formativo, también existen organizaciones como Special Olympics, que se encarga de involucrar a los jóvenes con discapacidad intelectual en la práctica de deportes, como una disciplina que les ayuda a mejorar sus capacidades físicas e intelectuales, así como su autoestima, además de hacerlos independientes y, finalmente, integrarse a la sociedad.
Esta organización civil, surgió en EEUU en 1968 y llegó a México en 1987. Actualmente cuenta con más de 38 mil 600 atletas con discapacidad intelectual afiliados, en 27 estados, que son atendidos por entre 5 mil o 6 mil entrenadores, todos ellos voluntarios.
“El movimiento surge por iniciativa de Eunice Kennedy Shriver, hermana del presidente John F. Kennedy. Tenían una hermana con discapacidad intelectual y en su casa le diseñaron entrenamientos deportivos”, explica a VAR Deportivo, Paola Martinelli, directora nacional de Comunicación y Mercadotecnia de Special Olympics México.
- Paola Martinelli, directora nacional de Comunicación y
- Mercadotecnia de Special Olympics México
“En estos entrenamientos se integraron otras personas con discapacidad intelectual para que pudieran socializar y no se quedaran cerrados, como se estilaba en aquella época. Normalmente las personas eran encerradas en hospitales o en sus casas y de ahí nacen los primeros Juegos Mundiales en Chicago, con la participación de EEUU y Canadá. Actualmente somos 200 países en el programa”, agrega.
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Para la década pasada, el movimiento ya benefició a más de 1 millón de atletas en el mundo y además, mediante un programa de salud ha llegado hasta 5.3 millones de personas.
“Con el deporte, las personas con discapacidad intelectual descubren nuevas fortalezas y habilidades. Los atletas encuentran alegría, confianza y satisfacción en el deporte y en la vida. También inspiran a las personas en sus comunidades y en otros lugares a abrir sus corazones a un mundo más amplio de talentos y potencial humano”, indica la entrevistada.
Desde atletismo hasta snowboard
El movimiento está abierto para niños pequeños y de más de 60 años de edad, con autismo y otros síndromes intelectuales como: Down, Angelman, Apert, Asperger, Edwards, Prader Willi, William y X Frágil.
Estos atletas pueden practicar deportes como: atletismo, natación, basquetbol, volibol, bádminton, futbol, patinaje de velocidad y de figuras, sobre ruedas y en hielo; bocha, gimnasia artística, rítmica, nado en aguas abiertas, levantamiento de pesas, boliche, ciclismo, tenis de mesa. Además, en 2019 se agregaron a la lista sowboard, esquí y equitación.
“Si el chico no sabe que deporte le gusta, inician con atletismo, que todo el mundo puede hacer y de ahí, los entrenadores los van guiando a deportes que les gusten más”, añade la entrevistada.
Los atletas participan en diferentes competencias, Juegos regionales e incluso mundiales, que se alternan entre deportes invernales y de verano. Sin embargo, por la pandemia, las competencias invernales que estaban programadas en Suecia, para marzo de este año, se pospusieron al 2022 en Rusia.
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“El año pasado creamos los equipos de esquí y snowboard. Antes de la pandemia se fueron a entrenar por un mes para calificar a Juegos Mundiales, pero todo se detuvo”, menciona Paola.
La participación de estos atletas calificados es completamente gratuita, de acuerdo con la entrevistada. Se les entregan uniformes y en caso de Juegos Mundiales, se les da equipo e incluso seguros médicos. El único gasto adicional es en caso que los familiares los acompañen.
“Las familias pueden ir, pero con sus propios recursos y como espectadores. Queremos separar a los atletas de sus papás, para que se vuelvan independientes, porque muchas veces son sobreprotegidos. La idea es que lleguen a competir, estén con sus entrenadores, pero que hagan y deshagan su maleta, se sirvan su comida, etc.”, señala la vocera.
Una nueva oportunidad
“Las personas con discapacidad intelectual no saben qué es la maldad. Dicen lo que piensan con todo su corazón. Son personas muy honestas. La mayoría de los atletas son magníficos, tienen un carisma padrísimo, no le ven el pero a la vida, no ven nada negativo, todo el tiempo están sonriendo y positivo. Se aprende muchísimo de ellos, a valorar la vida, a no andarse quejando de cualquier tontería”, dice Paola.
Mientras que los atletas encuentran que pueden ser personas valiosas y útiles, tener una vida normal completamente opuesta a los diagnósticos que algunos médicos les hayan podido decir, sobre que no había mucho qué hacer con las condiciones de sus hijos.
“Las personas con discapacidad intelectual han sido ‘bulleadas’ toda su vida, hechas menos desde su nacimiento, porque los doctores les dijeron a los padres que sus hijos nunca iban a poder hacer nada y nunca van a poder separarse de ellos. Los papás entran en una crisis muy fuerte”, agrega la entrevistada sobre la situación que viven estas familias, que normalmente son de muy escasos recursos.
“Cuando se dan cuenta que por medio del deporte sus hijos se vuelven autosuficientes, sus vidas cambian. Tenemos atletas que viven solos, que tienen hijos y hasta nietos. Cuando los padres ven a su hijo subirse a un podio y ganar una medalla, entienden que todo lo que les dijeron era una gran mentira. Si le das todas estas herramientas a los chicos, ellos pueden hacerlo”, indica.
Pero además, el programa incluye diferentes pláticas con las familias de estas personas, para enseñarles a convivir con sus hijos de su manera más sana, pues normalmente quieren sobreprotegerlos y viven en una angustia constante de quién se va a hacer cargo de ellos cuando los padres no estén.
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A cambio, aprenden que la práctica del deporte, fortalece su autoestima y les da una disciplina que mejora sustancialmente sus vidas.
“En las pláticas también tocamos temas de sexualidad, porque las personas con discapacidad también tienen derecho a formar una familia. Los padres aprenden sobre este tema y cómo tratarlo con sus hijos. Les hablamos de los derechos que tienen y cómo han evolucionado. Por ejemplo, antes no podían tomar un avión solos, necesitaban un tutor.
“Incluso durante el confinamiento, como son personas muy vulnerables al Covid, aprovechan sus conocimientos en el uso de redes sociales para hacer sus propios entrenamientos por Zoom: fitness, pesas, yoga, etc., y entrenan entre ellos.”
Financiamiento para sobrevivir
Special Olympics realiza una continua labor de recaudación de fondos en efectivo y en especie, así como de voluntariado, para tratar de llegar a la mayor cantidad de gente posible y sin costo. Su oficina nacional la presta el Comité Olímpico Mexicano (COM).
A cambio, consiguen instalaciones prestadas o con tarifas de recuperación, como la Alberca Olímpica o diferentes parques o pistas de hielo. Además deben conseguir recursos para vuelos a las competencias internacionales, cuyo costo es muy elevado.
Mientras que el entrenamiento lo imparten por padres y voluntarios que se certificaron internacionalmente e incluso trabajan con atletas que no son sus hijos.
Para obtener recursos, buscan espacios de difusión en medios de comunicación, donde además explican los beneficios que adquieren las personas con discapacidad al practicar deportes.
“Tenemos donadores recurrentes, que se les hace un pequeño cargo mensual y nos dan el ingreso necesario para sobrevivir. También recibimos donativos en especie. Adicionalmente hacemos eventos, como una cena de gala anual. El año pasado invitamos a empresas a aliarse, en un reto de 40 días de entrenamientos deportivos y tuvimos muchísimo apoyo de empresas y voluntarios que se inscribieron”, comenta la vocera del organismo.
“En 2020 tuvimos el apoyo de muchísima gente. Recibimos muchos apoyos. Adicionalmente hicimos una premier a beneficio, de una película animada y la voz del personaje principal vino de una persona con Síndrome de Down, que es atleta de Special Olympics. Fue tanto el éxito que ahora se está replicando en América Latina”, finaliza.