Desde que vimos la llegada de Viego y Gwen a League of Legends, supimos que tendrían un gran impacto en el juego. Sus mecánicas únicas, lo poderosas que llegan a ser sus habilidades, y lo únicos que son dentro del plantel de campeones presagiaba que habían llegado para quedarse.
Pues bien, lejos de equivocarnos, Viego y Gwen se han convertido en un binomio que arrasa en todos los frentes, tanto en SoloQ como en la escena competitiva. Precisamente, fue en la competición de máximo nivel donde debutaron a la par, pese que sus lanzamientos en los servidores live se distanciaban por varios meses.
La primera de sus fortalezas es que se pueden jugar hasta en 3 roles diferentes. Hasta la fecha, hemos podido ver tanto a Viego como a Gwen en top, jungla y mid. Versátiles hasta la médula, presentan ventajas y puntos débiles en cada uno de ellos, pero la mayoría concuerda en lo poderosos que son en general en cada uno de esos roles.
Viego y Gwen brillan más que nunca
Con el meta que tenemos actualmente, las escaramuzas y los personajes con grandes cantidades de daño imperan en la actualidad. Un meta que, por supuesto, les viene a Viego y a Gwen como anillo al dedo. Especialmente el primero, capaz de pillar por sorpresa con su invisibilidad y snowballear la partida con unas pocas muertes en su bolsillo.
Con Gwen pasa algo parecido, pero en top. Además, al tratarse de un personaje de daño AP basado en los autoataques, resulta complicado el itemizarse contra ella. Además, cuenta con una habilidad a la que todo el mundo apunta a decisivia: su W ‘Niebla consagrada‘ es una locura, potenciada por el meta de corto rango que se juega ahora.
A nivel profesional, sus números se disparan. Viego ostenta un 83% de victoria en la LEC durante sus primeras cuatro semanas de Summer Split; Gwen está más ‘compensada’ con un 55% de victoria, pero con un 95.6% de presencia, más de 20 más que Viego.