Seguro cuando escuchas Extreme Rules, uno de los nombres que se te viene a la mente es Jeff Hardy. El luchador ha sido uno de los mejores representantes en la estipulación, pero en el evento en sí no tiene un buen antecedente.
Para la presente edición de Extreme Rules, Jeff Hardy recibió una oportunidad por el campeonato de los Estados Unidos. No obstante, su historia era completamente diferente en 2009, cuando se dio la primera edición de dicho pago-por-ver.
Jeff luchó ante Edge para tener la oportunidad de ganar su primer World Heavyweight Championship y, como muchos esperaban, logró ganarlo. Desafortunadamente su reinado duraría apenas unos minutos pues CM Punk apareció para canjear su Money in the Bank y arrebatarle su cinturón.
Luego de esa lucha, surgió una rivalidad entre ambos que tocó temas bastantes sensibles en la vida de Jeff, sus problemas de adicción. Desafortunadamente a la par de esta storyline, el menor de los Hardy tenía varias advertencias de WWE por violar su reglamento.
Hubo un par de luchas titulares entre ellos, la última en SummerSlam donde Hardy no pudo recuperar el título, sin embargo pronto la situación cambiaría a peor. El luchador fue despedido días después, no sin antes introducir su adiós de la empresa en una lucha contra CM Punk.
Fue una Steel Cage por el título de pesos pesados donde Jeff apostó su carrera en una última oportunidad y perdió en el siguiente Smackdown después de SummerSlam. Hardy se despidió de los aficionados y aseguró que regresaría a la compañía, algo que ocurrió casi ocho años después.
Desafortunadamente Jeff Hardy no ha dejado de tener problemas hasta con la justicia estadounidense, sin embargo no deja de ser una de las superestrellas más queridas de la afición. Sus seguidores exigen un ‘push’ más para él pero parece que en WWE no están tan convencidos.
