Pura gambeta y habilidad la de Franck Ribéry. Su atractivo no era por su físico, sino por lo que podía hacer adentro del campo de juego. Bienvenidos a conocer la historia del Scarface del fútbol.

Nacido en el Sur de Boulogne, Francia, el jovencito Franck pudo formar una vida dedicada al deporte, o mejor dicho, al fútbol.  Su carácter fue fuerte desde siempre, y lo fue forjando por cosas que le pasaron. Sus padres biológicos lo abandonaron en un convento y tuvo un accidente automovilístico a los 2 años. En el mundo cruel el cual vivimos le generó ese escudo para no hacerse de críticas destructivas y si de constructivas. Su sueño era ser jugador de fútbol profesional, e iba a lograrlo.

El accidente que marcó la vida de Franck fue tras chocar, con su familia adoptiva, en auto a un camión. La peor parte se la llevó el niño, quien salió despedido por el parabrisas y sufrió imponentes cortes en la cara. El impacto fue tan fuerte que le tuvieron que poner más de 100 puntos de sutura, la mayoría sobre el sector derecho de su rostro.

En la infancia, Franck Ribéry tuvo que vivir acompañado de ese bullying que sufría por dichas marcas en su cara. “Mira lo que tiene en la cara, mira su cabeza, qué es esa cicatriz, es muy feo”, contó el francés para el Canal + de su país. “A donde iba, la gente siempre me miraba y no porque fuese buena persona, no porque me llamara Franck, no porque era bueno jugando al fútbol, sino por la cicatriz”, expresó con un poco de dolor.

Asimismo contó que fue su gran tristeza en la vida pero que nunca se puso a llorar, sino que su objetivo era consagrarse en la élite. Su carrera comenzó en Francia, en clubes no tan reconocidos, pero explotó en el Galatasaray de Turquía y lo repatrió el Olympique de Marsella para darse a conocer al mundo. Solo 2 temporadas (2005 a 2007) le bastaron para ser jugador del equipo más grande de Alemania: el Bayern Munich.

Del 2007 al 2019 formó parte del plantel del Gigante Bávaro y su prime fue en el 2013. Tras consagrarse campeón del trofeo de Europa más importante de todos, Ribéry se impuso a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la votación del mejor jugador de la UEFA. Aquella temporada, el equipo bávaro también ganó la Bundesliga y la Copa de Alemania.

¿Sus vitrinas con el conjunto alemán? 9 Bundesligas, 6 Copas de Alemania, 5 Supercopa de Alemania, una Copa de la Liga de Alemania, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes.

Pasó por la Fiorentina del 2019 al 2021 y tuvo un apagado traspaso por el Salernitana de Italia para cerrar su gloriosa carrera como profesional, en la que disputó dos Copas del Mundo. Los amantes del buen fútbol se deleitaron de esas maniobras asombrosas del extremo izquierdo. Bicicletas, recortes hacia adentro y hacia afuera y grandisima pegada desde larga distancia, eso fue Franck Ribéry.

El hombre que le ganó un premio a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la misma terna. El hombre que jugó más de 200 partidos en el Bayern Munich e hizo más de 80 goles. Ese hombre que quedó en la memoria de todos por jugar bien a la pelota.