En el futbol como en la vida, resistir es clave para lograr tus objetivos. Ronaldo Prieto es una historia más que refleja esta situación.
¿Qué estarías dispuesto a hacer para estar en un equipo de primera división? Probablemente crees que ya estando ahí, la situación cambia para bien, desafortunadamente no fue así para Ronaldo Prieto.
Por si fuera poco, el delantero mexicano comenzó desde abajo, siendo pieza importante en el título de Liga Premier de los Albinegros de Orizaba en 2018. Desde ahí llegaría la gran oportunidad pero todo se convertiría en un espejismo.
Ronaldo arribó a los Tiburones Rojos de Veracruz en el mismo año, con la esperanza de crecer, ¿pero cómo hacerlo con tantos problemas extracancha? La historia es bien sabida, con Fidel Kuri asegurando que conspiraban en su contra desde la misma Femexfut, al mismo tiempo que los jugadores no recibían sus pagos a tiempo y que la deuda llegó a ser hasta de seis meses para algunos futbolistas.
Por si fuera poco, la actividad del jugador fue de más a menos, pasando de 511 minutos en su primer torneo, a solo 145 en el Clausura 2019, su último torneo con el club veracruzano. Cabe destacar que en ese torneo el club descendió deportivamente pero mantuvo la categoría por hacer el famoso pago de la multa por 120 MDP. Aunado a esto, Ronaldo Prieto vio nacer y crecer la racha de partidos sin ganar de Veracruz, que llegó hasta los 41 encuentros.
El atacante volvió a empezar ‘desde abajo’, pasó a las filas del Tampico Madero en la, ese entonces, liga de ascenso. Estuvo solo un año, donde logró meter seis goles en 17 partidos y, afortunadamente para su causa, Santos Laguna le dio una nueva oportunidad.
La diferencia es notable a su primera experiencia en la Liga MX, pues la institución lagunera es una de las más serias del futbol mexicano, encabezada por Grupo Orlegi. Con una plantilla bien conformada, el futbolista pasó a tomar un papel secundario pero metió el gol que aún mantiene con vida a Santos en la presente liguilla.
Es, hasta el momento, el único gol que ha metido con el club verdiblanco y llegó en un momento donde la esperanza moría. Ante Rayados, el club regiomontano estaba a segundo de clasificar y Prieto entró en búsqueda del gol de la clasificación, mismo que consiguió.
El resto es historia y hoy, Santos está en la final del Guardianes 2021 peleando por su séptimo título de liga. Con 24 años de edad, tiene un futuro por delante pero puede estar orgulloso de no rendirse y seguir trabajando pese a las adversidades. Se dice fácil pero no todos pueden presumirlo.