México y Estados Unidos se enfrentarán en un partido amistoso fuera de fecha FIFA, por lo que ambos equipos convocaron sólo talento de sus respectivas ligas. Ambas selecciones llamaron a 23 elementos y destaca que hay más valor en los elegidos por Diego Cocca que en los rivales.

Con el pasar de los años, no es ningún secreto que las distancias entre las selecciones de Concacaf se han acortado. No obstante, aún existe el debate sobre si el futbol estadounidense ya superó al mexicano, una discusión que tiene muchos puntos qué tocar: el principal son los resultados en los que, al menos recientemente, las barras y las estrellas son los vigentes campeones de la Liga de Naciones y la Copa Oro, ambos torneos ganados a México directamente.

La exportación de talento también se ha puesto sobre la mesa, pues ya hay más jugadores de Estados Unidos que mexicanos haciendo carrera en Europa. Sin embargo hay un tema en el que el país azteca se puede defender: los jugadores nacionales de su liga. Esto queda representado en el valor mercatil de los mismos, ya que de manera acumulada supera por una diferencia significativa al de la MLS.

Valor de México supera al de Estados Unidos en amistoso

Según datos del sitio especializado Transfermarkt, la selección mexicana acumula un valor de 105.5 millones de euros en su última convocatoria, cifra mayor a los 83.6 que presenta Estados Unidos. Cada equipo sólo tiene dos elementos que no militan en su liga local: Efraín Álvarez (LA Galaxy) y Julián Araujo (Barcelona) en el Tri por Alan Soroña (Juárez FC) y Sergiño Dest (Milan) en las barras y las estrellas.

Los jugadores con el valor más alto de la plantilla nacional son Luis Chávez, Érick Sánchez, Alexis Vega y Carlos Rodríguez, todos tasados en 8 MDE. Por otro lado, Sergiño Dest lidera a Estados Unidos (12 MDE), seguido de Jesús Ferreira (8 MDE), Brandon Vázquez (7 MDE) y Cristian Roldán (6 MDE). Cabe destacar que ambas selecciones llamaron a, al menos, los cinco elementos más valiosos de sus respectivas ligar, por lo que es una comparación directa.

La realidad es que la diferencia de proyección de ambos países se debe a la facilidad para dejar ir a sus jugadores. Muchos han sido los jugadores y directivos que aceptan que se han inflado precios para evitar que algún futbolista mexicano se vaya a Europa, además los sueldos en la primera división mexicana ya son bastante altos, pretenciones que difícilmente un club en desarrollo quiera pagarle a un prospecto.