Debutó en el 2000. A los dos años, ya jugaba un Mundial tras un debut en la Selección Española poco tiempo antes, en el que jugó un partido. Quizás nunca terminó de explotar para ser un megacrack mundial, pero hoy llegó el día en el que, finalmente Joaquín anunció su retiro, un futbolista con un estilo y valores de otro siglo, que jugó en este.

Fue un hijo predilecto del Betis, un equipo que nunca perteneció a la elite de la Liga Española y mucho menos en los 2000s, aunque en la 2004/05 terminó cuarto y obtuvo la Copa del Rey. En esa primera etapa, en tan solo cinco años, disputó más de 250 partidos y convirtió 38 goles. Ya era ídolo en el club andaluz, pero quiso aspirar a algo más post Mundial. Eran otros tiempos, era otra la historia…

25 millones de euros, con a priori un berrinche del mayor accionista del conjunto verdiblanco, quien quiso cederlo a Albacete tras no querer venderlo, provocaron su cambio de club. Valencia, que venía de ser campeón de Copa UEFA y tenía figuras como Pablo Aimar o Roberto Ayala y que peleaba por ser el 3ero más poderoso de España, fue su nuevo equipo. En su paso por el elenco Che, no decepcionó, pero si mermó un poco su explosión: no fue tenido en cuenta por Vicente Del Bosque de cara al Mundial de Sudáfrica 2010 y pese a la obtención de otra Copa del Rey, fue traspasado a Málaga, que lo pagó la mitad que el Valencia, para conformar ese plantel de nombres pesados, con Ruud Van Nistelrooy, Isco, Martín Demichelis y otros.

Tras dos años en el club malagueño y la clasificación frustrada a semifinales de la UEFA Champions League en 2012/13 por un gol en offside de Borussia Dortmund, tuvo su único paso por fuera de España: dos temporadas en Fiorentina fueron lo que necesitaba para volver a su primer amor, el Betis, club al que regresó en 2015. Fue el regreso perfecto: con 34 años recién cumplidos, pudo devolverle todo al club que lo vio nacer. Ocho temporadas, convertirse en el jugador con más partidos en la historia del elenco sevillano, ser el segundo jugador con más partidos en la primera división española, con 615, apenas siete detrás de Andoni Zubizarreta y ganar su segunda Copa del Rey en la temporada 21/22.

Joaquín confirma su retiro luego de una fructuosa carrera

Un final poético para una carrera lejos de las luces principales, pero brillante en los papeles de reparto. Joaquín, un megacrack que no jugó en ningún equipo grande de Europa ni tampoco en las grandes ciudades, dejará la práctica profesional siendo el máximo ídolo de Real Betis, un club al que vio crecer desde afuera, en el que puso el primer ladrillo y que pudo cosechar su siembra a la hora de la vuelta, con un salto de calidad institucional impresionante y con varias competencias europeas disputadas.

En un deporte de estrellas, en el que parece que el dinero puede comprar todo, Joaquín tiene la lealtad de un futbolista del siglo XX, y el juego también. Aún así, fue uno de los más destacados españoles de los últimos 20 años. Imagínense lo bueno que habrá sido…