“Es posible. La final de este año se juega en Estambul. La de 2024 en Londres y Munich en 2025. Después hablaremos de eso, pero si que es posible”, dijo Aleksandar Ceferin, actual presidente de la UEFA, sobre hacer la final de su torneo más importante, la Champions League, en Estados Unidos.

Esta declaración causó revuelo en el mundo del fútbol ya que Estados Unidos no es una nación futbolera de tradición. Si bien la liga local, la MLS, está cobrando fuerza en el ámbito internacional con la compra de jugadores extranjeros e inversiones multimillonarias, deportes como el baseball, baloncesto o fútbol americano dominan en popularidad.

Sin embargo, el mejor torneo continental del mundo viene tomando fuerza desde el año pasado: la final de la pasada edición, en la que el Real Madrid le ganó 1-0 al Liverpool, registró 2.76 millones de espectadores en CBS, batiendo el récord de views en una final europea, establecida en 2011.

No sería una sorpresa que la mudanza del mejor fútbol europeo a Estados Unidos sea una realidad, ya qué hay varias organizaciones que llevaron sus espectáculos al exterior, y mal no les está yendo.

La Supercopa de España, que desde 2020 enfrenta a ganadores y subcampeones de La Liga y la Copa del Rey, se juega en Arabia Saudita. El último torneo, celebrado en Riad, nucleó a los dos máximos exponentes del fútbol en ese país, Real Madrid y Barcelona, además de al Betis y al Valencia. En total, la RFEF se llevó aproximadamente 40 millones de euros por la realización del torneo a través de Kosmos, la realizadora del ex jugador Gerard Piqué.

Por parte de Latinoamérica, recién en enero del 2023 se llevó fuera del continente un torneo, en este caso, nacional: La AFA y el Consejo de Deportes de Abu Dhabi acordaron que la Supercopa Argentina -que enfrenta al ganador de la Liga Profesional y la Copa Argentina- se juegue desde este año hasta 2026. El movimiento fue anunciado vía Twitter cómo parte del plan de expansión de la AFA por todo el mundo. La primera edición en tierras asiáticas fue protagonizada por Boca Juniors y Racing Club, siendo este último el triunfador, obteniendo así el torneo y un millón de dólares.

Los antecedentes están a la vista. La audiencia está aumentando cada vez más y rompiendo récords. La Champions League ya es un evento masivo, pero si esto se da, le guste o no al público, será uno de los eventos más convocantes del mundo.