En 45 minutos, Kevin De Bruyne le cambió la cara a Bélgica que al final sacaron tres puntos de Dinamarca y avanzaron a Octavos de la Euro
Dinamarca tenía un partido crucial como local en Copenhague ante Bélgica para continuar con vida en Euro 2020. De hecho, logró ponerse al frente con un gol de vestidor de Yussuf Poulsen.
Pero los “Diablos Rojos” cambiaron su rostro con la entrada de Kevin De Bruyne al medio tiempo y le dieron la vuelta al partido 1-2, para calificar a la segunda ronda, mientras los vikingos están con un pie fuera de la competencia.
En un emocionante partido celebrado en el Parken Stadion de la capital danesa, el equipo local salió motivado tras el lamentable desvanecimiento que sufrió su compañero Christian Eriksen en su debut en la copa ante Finlandia y con el ánimo a tope abrieron el marcador a los 90 segundos.
En una salida, la saga belga perdió el balón. Lo tomó Pierre-Emile Højbjerg y lo arrastró hasta la media luna del área rival y, cuando salió la marca para detenerlo, se creó un hueco, en el que entró Poulsen solo y recibió el balón, controló y de derecha cruzó a Thibaut Courtois.
Los daneses se vieron mejor a lo largo de la parte inicial, ante Bélgica que lucía inoperante y falto de profundidad.
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Pero el partido se fue al descanso con la ventaja mínima para Dinamarca. En el complemento, la entrada de De Bruyne descontroló a los locales y, aunque manutuvieron la posesión del balón y generaron 21 disparos, cinco de ellos a puerta, los belgas fueron más efectivos ante el marco.
El empate cayó al minuto 54’, cuando Romelu Lukaku desbordó desde la media cancha por el costado derecho, con gran velocidad y sirvió a De Bruyne, quien recibió dentro del área e hizo un hermoso amague para servir a segundo poste y llegó de atrás Thorgan Hazard para empujar.
Al minuto 70, Bélgica tomó la ventaja, nuevamente desde la banda derecha, por conducto de Lukaku, quien llegó hasta la línea final y arrastró el balón buscando un espacio, regresó hasta la línea del área grande y envió el balón a la media luna, donde sus compañeros hicieron una rápida triangulación y Hazard abrió el balón para De Bruyne, quien en dos tiempos controló y disparó de zurda. El balón salió raso y se incrustó pegado al poste derecho de Kasper Schmeichel.
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Cerca del final, Martin Braithwaite se encontró un centro en el área de Bélgica y su cabezazo pegó en el travesaño, que hubiera sido el empate.
Bélgica tiene seis puntos y está calificado, mientras Dinamarca está con dos derrotas y muy pocas posibilidades de avanzar.