Al menos esta historia es reflejo de que entre grandes futbolistas conectan o al menos entienden de sus capacidades. Luis Díaz es uno de los jugadores de moda en el Liverpool y tuvo la dicha de ser ‘acompañado’ por el Pibe Valderrama, histórico exfutbolista colombiano que disputó tres Copas del Mundo.

Actualmente el Liverpool apunta a ganar mucho en la presente temporada y eso incluye una Champions League más. Los dirigidos por Jurgen Klopp son considerados como uno de los mejores equipos del mundo y no es para menos cualquier fichaje que hagan. Ahí se encuentra Luis Díaz, una apuesta invernal que les ha funcionado mucho.

El conjunto red pagó cerca de 50 millones de dólares por él y ha sorprendido por su rápida adaptación a un equipo de alta exigencia. Hasta el momento presume cinco goles y tres asistencias con el Liverpool en 21 partidos, aquí cabe destacar que no es titular siempre y también ha respondido bien desde la banca.

Lucho brilló con Baranquilla, Junior y luego con el Porto, que lo compró por ocho millones y recibió mucho más. Antes de su escalada a la fama mundial, tuvo que pasar por procesos incluso antes de firmar contrato. Uno de ellos fue junto a Carlos Valderrama en una selección indígena.

Luis Díaz y su conexión con el Pibe Valderrama

El nacido en Barrancas, Colombia formó parte del proceso de una selección indígena en la que destacó por su calidad con el balón. De ahí fue que Carlos Valderrama lo eligió para disputar la Copa Americana de Pueblos Indígenas e incluso lo hizo capitán del equipo. Tras dicho torneo, firmó su primer contrato.

“Hubo una Copa América de Indígenas, el ‘Pibe’ fue el técnico de esa selección, eligió a los mejores y de ahí la gente sacó que él me descubrió, pero no fue así. Estuvo en mi proceso, me dio sus consejos, apoyándome y todo, pero salí por mis propios méritos”, comentó Luis Díaz en su momento.

Por su parte, el Pibe no ha dudado en destacar a su pupilo. “(Luis) Está muerto de la risa. ¿No lo ven? Todo lo hace así el hijue… (risas). El ‘man’ está alegre, está contento. El fútbol es alegría. Si uno cambia la mentalidad, perdió. Uno no puede perder la alegría para jugar al fútbol. Entonces lo invito a pasarla chévere allá”, sentenció en febrero.