Si se habla de goles se piensa siempre en Erling Halaand o Karim Benzema, los dos mejores delanteros que hay en Europa y que más marketing, además de nivel, tienen, pero muchas veces el mundo se olvida de América y del máximo goleador que tiene el fútbol del año 2023: Germán Cano.

Para estar en lo más alto del ranking de goleadores del mundo se necesita una capacidad goleadora realmente imponente y el de Posadas, Misiones, si lo tiene. A sus 35 años está en la boca de muchos futboleros, pero, ¿cómo comenzó a formarse como jugador?

Germán Cano tardó en llegar a su máximo nivel

En Argentina el 90% de los niños están con una pelota abajo del brazo todo el día, desde que sale el sol hasta que se esconde, y el caso de Cano no es la excepción. Su familia misionera siempre lo apoyó, pero tuvo que dejar su hogar desde joven para jugar en Lanús, club que lo vio nacer como futbolista profesional. Inferiores en el club, trabajo diario y dedicado, hasta que le llegó su oportunidad de entrar en una cancha para jugar en Primera División: el 17 de febrero de 2008, en la derrota de Lanús 0 a 1 contra Huracán. A lo largo de ese año no pudo desenvolverse del todo bien en el club y salió a préstamo por primera vez, fue a Chacarita Juniors donde pudo anotar solo un gol.

Las cosas no iban del todo bien ya que Germán no podía hacer lo que más le gustaba que era marcar goles, pero nunca bajó los brazos y salió del país para jugar en Colombia, precisamente en el Deportivo Pereira que peleaba el descenso. Tras no poder evitar perder la categoría, salió rápidamente del club que había anotado 9 goles (goleador de la Liga Postobón ese año) y viajó para Asunción para jugar en Nacional. Allí tuvo su primera experiencia en torneos internacionales, jugando la Copa Libertadores de América. En esa edición anotó 2 goles. Su rendimiento no fue lo esperado y volvió al país cafetero para ponerse la casaca de Independiente Medellín.

La compra del equipo colombiano fue buena: aparecieron los goles por parte de Cano, que salió goleador, nuevamente, del torneo 2012. Se fue afianzando y año tras año convertía cada vez más, pero equipos poderosos económicamente querían de sus servicios y se lo llevaron: primero Pachuca de México, luego al León.

Con los Tuzos no pudo brillar, ya que se le presentó una lesión de ligamentos cruzados de la rodilla derecha que lo marginó por casi medio año afuera de la cancha. León se adueñó del pase en diciembre de 2016 y Cano fue levantando su rendimiento tras la larga recuperación. Le marcó dos goles importantes al Santos Laguna y otro a Cruz Azul para darle la victoria a el club de las Esmeraldas.

Cansado de no poder afianzarse del todo en un equipo, en 2018 volvió al club de sus amores en Colombia para seguir repitiendo convertirse en goleador de la liga. Luego de la final, en la que no pudo festejar como campeón, se convirtió en el máximo artillero histórico en torneos cortos del fútbol cafetero, con 20 anotaciones. Empezaba a hacer historia…El 9 llegó hasta tal punto de convertirse en el jugador con más goles anotados con la camiseta del Poderoso de la Montaña con 129 tantos.

En el año 2018 se consagró como el quinto (5°) goleador en el mundo con 34 anotaciones, estando solo por debajo de: Lionel Messi con 47, Cristiano Ronaldo 40, Robert Lewandowski 38 y el egipcio Mohamed Salah con 36. A pesar de sus goles, Lionel Scaloni nunca lo tuvo en cuenta para formar parte de la Selección Argentina por tener por delante jugadores de alto calibre como Lionel Messi, Lautaro Martínez, Julián Álvarez, Paulo Dybala. Cano siempre lo entendió, pero esperó con ansias estar, por lo menos, en la lista de 55 preseleccionados para ir al Mundial 2022.

“Nunca hablé con nadie. Hubo mucha prensa aquí en Brasil y hasta allá en Argentina, pero de la selección nunca la hubo”, aclaró por noviembre de 2022, a poco tiempo del inicio de la cita mundialista más importante de todas. Su fanatismo por la Albiceleste no fue interrumpido por la no citación y visitó Qatar con su familia para alentar a la Scaloneta.

Brasil, el escenario para el estrellato

La liga de Brasil fue su destino y ponerse la de Fluminense le dio aún más visibilidad a su trayectoria. Su nombre sonó hace poco cuando decían que el Fluminense tenía la serie perdida con el Flamengo, que le había ganado la final de ida del campeonato carioca por 2-0, pero Cano sabía que quedaban 90 minutos más.

Marcelo, el ex Real Madrid que volvió al club que lo vio nacer, abrió el marcador rápidamente pero el argentino dio una clase de cómo definir pareciendo tener nervios de acero y como colocarse como mayor goleador del mundo.

En este 2023 ya acumula 18 goles en tan solo 14 partidos jugados y no hay nadie en el planeta que haya sumado tantos como él. Haaland o Benzema han marcado menos a pesar de su excelente nivel. La máquina del gol no es ni noruega ni francesa, sino argentina.

El festejo más repetido es la ‘L’ que hace Cano cada vez que moja para dedicarle el gol a su hijo Lorenzo…