Este domingo desde las 15:30, hora local, se jugará en el Gigante de Alberdi una nueva edición del Clásico Cordobés. Belgrano y Talleres se volverán a ver las caras en Primera tras más de cuatro años. Ambos, que estuvieron en la B Nacional durante gran parte de lo que va del Siglo (en el caso de la T, descendió también al Federal A), llegan al partido en una gran posición de la tabla: el local, recién ascendido, está séptimo con 27 puntos en 16 juegos; el visitante, que viene de bajar al puntero River, se encuentra cuarto con 30 puntos. Cuesta encontrar, en los últimos tiempos, un derbi de Córdoba en el que ambos lleguen así de bien. ¿Es casualidad? No. Tras tocar fondo, pisaron el barro y resurgieron, pero con maneras distintas.

El “Pirata” logró volver a primera tras el descenso sufrido en 2019. En las primeras dos temporadas en segunda, no peleó por subir. En la tercera, armó un plantel largo, con experiencia en el ascenso, para que a la larga se note la diferencia con el resto. Varias fechas antes obtuvo el ascenso a primera y con la misma base con la que subió, logró competir hasta ahora en la Liga Profesional. Lucas Diarte, Pablo Vegetti, Alejandro Rébola y Nahuel Losada son algunos de los puntales de una gran campaña con pasado en el ascenso.

Tras la salida de Armando Pérez a la AFA, los desmanejos dirigenciales condujeron a Belgrano al descenso. Fue Luis Artime, uno de los máximos ídolos de la institución, quien se hizo cargo del sillón presidencial. Con un fortalecimiento importante en el proyecto de inferiores, del que surgieron Bruno Zapelli y Ulises Sánchez, jóvenes talentosos, revalorizó un club que hoy cuenta con un plantel tasado en 15 millones de euros.

La reaparición del Matador en los primeros planos fue aún más repentina e impactante. En menos de ocho meses, pasó de jugar el Federal A, categoría en la que militó dos años, a codearse con los grandes en primera. Esto hubiese sido imposible sin una gran inversión para contratar jugadores y la gran inyección económica de Andrés Fassi, uno de los dueños del Grupo Pachuca en México. Hoy en día, se perfila como uno de los clubes más ordenados y con mejor gestión económica de la Argentina.

Es uno de los clubes que mejor busca en el ascenso y en los países de Sudamérica futbolistas para comprar a bajo costo que puedan rendir y luego ser vendidos por más dinero. El caso paradigmático es el de Piero Hincapié, que fue adquirido por un poco más de un millón de dólares y fue traspasado por más de 7.000.000 de dólares al Bayer Leverkusen. En un plantel que cuesta más de 45 millones de euros y que las variantes en ofensiva son muchísimas, los ejemplos de buscar por poco dinero y ser mejorados rápidamente son Rodrigo Garro, que llegó desde Instituto cuando la Gloria jugaba en la B, y Ramón Sosa, que arribó desde un Gimnasia con problemas financieros. El precio de ambos no superó los 2.300.000 de dólares. Hoy, cada uno vale 10 millones.

Con sus armas y con dos modelos de clubes totalmente distintos, Piratas y Matadores se verán las caras nuevamente en Alberdi, aunque hubiese sido un clásico con dos hinchadas en el Estadio Mario Alberto Kempes. Belgrano y Talleres, orgullosos de su resurgir, querrán validarlo con una victoria. Las coincidencias entre las historias de ambos son tan grandes como las diferencias en los métodos utilizados por cada uno. Quien venza, aparte de ser el dueño de la alegría, se posicionará bien arriba en la tabla. Hasta ahora, por como vienen ambos, es el derbi más atractivo de lo que va de la Liga Profesional.