Este último fin de semana se realizó la ceremonia del Naismith Basketball Hall of Fame. Los galardonados, en esta oportunidad 11, se reparten entre integrantes importantes del baloncesto universitario de Estados Unidos y personas que brillaron en la NBA. Esta camada, encabezada por Dwayne Wade o Dirk Nowitzki entre otros, tiene una cosa en común: ser parte o haber jugado en contra de San Antonio Spurs en su época más gloriosa.

Desde que la franquicia drafteó en 1997 a Tim Duncan, ganaron 4 de los 17 campeonatos hasta 2014, el último que obtuvieron hasta la fecha. En esos 5 campeonatos (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) mantuvieron un núcleo fuerte de entrenador-estrellas y se enfrentaron a dos décadas de grandes jugadores en la historia. Gregg Popovich logró amalgamar varios planteles con la idea del juego en equipo, más propias del deporte a nivel FIBA, con estandartes como Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili, entre otros.

Ayer, si bien se pusieron el saco naranja varios que no jugaron de local en el actual AT&T Center, 6 de los galardonados tuvieron algo que ver con los dirigidos por el Coach Pop, que sin dudas fue el gran protagonista de la noche. La ceremonia comenzó con la inclusión del francés Tony Parker, el cerebro del Big Three de San Antonio en los años dorados. Con 4 anillos, 6 All Stars, 4 All NBA y un MVP de las Finales en 2007, el base galo jugó toda su carrera en los de Texas menos su última temporada, que fue en los Hornets. En la actualidad se dedica al Asvel Villeurbanne, equipo de la liga francesa y la Euroliga del cual es dueño.

            Luego fue el turno de uno de los internacionales más importantes en la historia de la liga: Pau Gasol. El español nunca se cruzó en instancias decisivas a los Spurs cuando ganó sus campeonatos con los Lakers (2009 y 2010), pero si vistió la camiseta blanquinegra durante tres temporadas, en lo que fue el inicio de sus años de veterano: “Durante la agencia libre antes de firmar, Pop me dijo que me fijará con que compañeros quería pasar mis días. Tipos como Tim y Manu tienen algo muy fuerte y vivimos tres años maravillosos allí” dijo el español, que logró alcanzar Finales de Conferencia con los texanos en 2017, siendo vencidos por otra de las grandes dinastías de los últimos tiempos: la de los Golden State Warriors.

            El próximo en dar su discurso fue, ni más ni menos, que el artífice de todos los éxitos de San Antonio. Gregg Popovich no es muy amigo de estos momentos y, fiel a su estilo, recibió con modestia y cierta incomodidad la distinción aún estando en actividad, ya que comandará al equipo en la temporada que viene. El entrenador con más victorias en la historia de la liga (1367 al 6/7) dirigió toda su vida desde el banquillo Spur: 5 campeonatos, 3 premios al entrenador del año y una filosofía de trabajo en equipo mezclado con el crisol de nacionalidades y estilos que generó el entrenador lo ponen a la altura de los más exitosos de toda la historia del deporte.

Otro gran momento de la velada fue la presentación de Becky Hammon como nueva miembro del Salón de la Fama. Sin anillos pero con una vasta carrera en el New York Liberty y en el San Antonio Silver Stars, Hammon se convirtió posteriormente en entrenadora. Más allá de dirigir en la WNBA, fue asistente de los Spurs de Popovich y logró algo histórico: Ser la primera mujer head-coach en un partido de NBA, ante la ausencia del entrenador en jefe, Pop. “Sé que no intentaste ser atrevido cuando me contrataste, pero hiciste algo que nadie más en el deporte profesional había hecho jamás. 

En esa llamada cuando me preparaba para entrenar en la Summer League y me dijiste ‘simplemente sé tú misma’. ¿Cuántas veces me habrás mandado un mensaje así? Cambiaste la trayectoria de mi vida y la de muchas otras niñas y jóvenes mujeres”, le agradeció Hammon a su mentor.

Por último, pero no menos importante, llegaron los dos jugadores más resonantes de la clase 2023: Dirk Nowitzki y Dwayne Wade. Las estrellas de Dallas y Miami respectivamente mencionaron en sus discursos las múltiples batallas que tuvieron con los Spurs. Nowitzki, campeón de la NBA en 2011, le reconoció su admiración al Coach Pop mientras que Wade, tres veces campeón con el Heat, enfrentó a San Antonio en las finales del 2013 y 2014. La primera, marcada en la memoria de los fans por un triple clutch de Ray Allen, la terminó ganando. Sin embargo, la de 2014 fue para los de Texas, en lo que fue su último campeonato hasta el día de hoy.