Ir para adelante como sea. Esta frase define mucho lo que es Ailín “Fiona” Pérez como profesional y como persona, ya que en su vida “ha tenido que dejar muchas cosas de laudo para estar como está ahora”. La peleadora argentina de peso pluma que tiene contrato vigente con UFC le concedió una entrevista a Var Deportivo y le contó sobre los distintos eventos y rutinas que atraviesan su vida tanto personal como profesional.

Con un récord de carrera de 8 a 2 en total, Ailín es la segunda representante femenina proveniente de Argentina en la UFC. Si bien consiguió su primera victoria en el evento UFC Vegas 77, celebrado en julio, quien supo ser campeona en ligas albicelestes y brasileñas quiere replicar lo mismo en los enrejados más prestigiosos de MMA: “Cuando festejé fin de año aquí, me puse la mano en el corazón y me propuse terminar este año invicta y con otro contrato. Ese es el primer paso para lo que realmente quiero, que es ganar el campeonato de mi peso”.

Entre las tantas cosas que le importan a una persona, Ailín Pérez no dudó ni un segundo en priorizar a su hijo Ades. Nombrado así no por el Dios griego del Inframundo sino por un jugo que Ailín y el padre del niño vieron en una góndola de supermercado, la atleta cuenta que todo lo que hace “es para él”: “Ades sabe que mamá está peleando y entiende todo lo que pasa, es un chico muy inteligente”.

Recién luego de su primera victoria en UFC ante Ashley Evans Smith logró que se destrabar las cosas y poder llevar a su pequeño a vivir con ella a Miami, donde reside actualmente por su contrato con la mejor empresa de artes marciales mixtas del mundo: “Siempre intenté estar pero con esta carrera es difícil; lo importante es que sabe que lo voy a ir a recibir cuando vaya al aeropuerto y que acá no le va a faltar nada”.

Fiona, como algunos la conocen por su fiereza dentro del tatami, también tiene como parte importante de su rutina el uso de las diferentes redes sociales incluida el Onlyfans que, según ella, le hizo dar un salto en lo económico cuando el dinero grande de su contrato no llegaba “A veces dependía de mí manager o lo que me colaboraba mi papá en mis etapas en Argentina y Brasil, pero ahora yo puedo ayudarlos a ellos con los ingresos de mis trabajos”.

Fuera de la controversia imaginable, Ailín comentó que empezó de manera muy natural con las fotos pagas, y que su entorno también influyó en su decisión de lanzarse como modelo exclusiva: “Cuando llegué a UFC mi entrenador me recomendó crearlo y, la verdad, sume muchísimos fans que también me apoyan cuando lucho. No solo lo ejerzo sino que lo recomiendo a quien pueda, estamos en el siglo XXI y siempre habrá gente que cuestione tus decisiones, se trata de ser uno mismo y a mí me gusta”.