Alemania se acaba de consagrar campeón del Mundial FIBA luego de ganarle la gran final a Serbia por 83 a 77. La figura para el combinado germano fue Dennis Schröder, que finalizó con 28 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.

En el primer cuarto, el dominio serbio se hizo notar más allá del 26-23 ajustado con el que terminó. El máximo anotador fue Marinkovic, que finalizó con 9, pero también hay que destacar la tarea de Nikola Jovic, base de Miami Heat, que convirtió los 5 primeros en una función de interno, poco común para él.

En el segundo, el duelo de perimetrales que se esperaba cobró vida: Bogdanovic vs Schröder. Los dos NBA terminaron el cuarto con 8 y 10 unidades respectivamente. El de los Hawks tuvo un pasaje de magia absoluta en el cual hasta bloqueó un tiro de Franz Wagner, de más peso y talla que el. Por su parte el guardia de Toronto Raptors se encendió en los últimos minutos del cuarto y apagó el fuego de Bogdanovic para quedar 47-47 con 20 minutos por jugar, un encuentro apasionante.

La supremacía alemana fue total en el tercer cuarto. Con Dennis Schröder no tan anotador, todo el resto salió a relucir en varios rubros. Voigtman y Theis en defensa, los hermanos Wagner en ataque y la sequía serbia hicieron que al final terminaran con 12 de diferencia, 69-57.

El último cuarto fue no apto para cardíacos. Más allá de la monumental tarea de Avramovich poniéndose el equipo al hombro con tres triples y una defensa férrea ante Schröder, Alemania desde la marca incesante, la aparición en momentos claves de Johannes Voigtmann y los últimos 4 puntos del capitán y MVP del torneo Dennis Schröder, el conjunto dirigido por Gordon Herbert logro su primer campeonato del mundo de manera invicta, eliminando tanto a la Eslovenia de Luka Doncic como a la siempre peligrosa Estados Unidos.

Sin presencia de Estados Unidos, fue una de las mejores finales de toda la historia del certamen. Esto demuestra la globalización para bien del básquet en los últimos años.

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