La Copa Africana de Naciones sigue dejando sorpresas, ya que grandes selecciones, candidatas al título, cayeron antes de lo previsto. Costa de Marfil, anfitriona de la competencia, tuvo una muy mala primera etapa, pero ante muchos pronósticos pasó de ronda y en los octavos de final eliminó a Senegal, poseedora del trofeo.
La Selección de Costa de Marfil hace años que viene realizando un buen trabajo, con uno de los planteles más fuertes del continente africano, pero en esta edición 2023 (que se disputa íntegramente en 2024) que engloba a todos los países limítrofes de esta zona le fue bastante mal. Son los anfitriones de la competencia y aún así sufrieron la peor goleada de su historia y la peor goleada de un anfitrión en la historia de la competencia. Fue 4-0 ante la Guinea Ecuatorial, el pequeño país hispanoparlante de África. Impensado, realmente increíble que con todas las condiciones a su favor hayan realizado tan flojo papel. Es más, con ese partido se terminaron complicando lo que fue su primera fase.
Terminaron terceros en su grupo, por detrás de Guinea Ecuatorial, que sumó 7 puntos y Nigeria, 7 también.
Parecía que estaban totalmente eliminados ya que necesitaban de resultados impensados, es por eso que echaron a su entrenador, el francés Jean-Louis Gasset.
Pero el torneo sigue y ese agónico tercer puesto emparejaba a los Elefantes contra Senegal, la escuadra más fuerte del continente, tuvieron que pedirle a Francia que les cediera al DT del fútbol femenino, Hervé Renard. La respuesta fue clara y concisa: no.
Ese supuesto préstamo de entrenador era solo para lo que resta del transcurso de la Copa, pero aún así los galos no aceptaron.
Ante las dudas de quién se pondría a cargo del plantel, la segunda opción era Serge Aurier, el experimentado lateral derecho que supo jugar en el Tottenham Spurs, entre otros clubes, y que terminó siendo una especie de jugador/entrenador. Descartada también esta posibilidad, finalmente asumió el mando Emerse Faé, un técnico francés de ascendencia marfileña cuyo único antecedente al frente de un plantel profesional había sido el Clermont, entre 2021 y 2022.
Poco tiempo de trabajo. Mejor dicho, muy poco tiempo… Pero se jugó muy bien estratégicamente y el resultado terminó siendo positivo. Costa de Marfil arrancó perdiendo pero lo empató el volante Franck Kessié: 1-1. En los penales, los locales ganaron 5 a 4 y ya piensan en las semifinales, en las que enfrentarán este sábado 3 a Malí y mantienen vivo el sueño de ser campeones como en 2019.
El público está ilusionado con volver a gritar campeón. Parece que es como pregona el dicho popular: “después de una tormenta siempre sale el sol”.
¿Podrá Costa de Marfil ganar la Copa Africana?
