En junio de 2022, apenas unos días después de haber sido presentado como nuevo delantero del Borussia Dortmund, a Sebastien Haller le diagnosticaron cáncer en uno de sus testículos. Fue sometido a quimioterapia y a dos cirugías, que le permitieron volver a las canchas en febrero de 2023. Un año después hizo el gol que le dio a Costa de Marfil la ansiada Copa Africana de Naciones, ante su gente. Aquí contamos su historia: 

Nacido en Ris-Orangis, Francia, en el seno de una familia marfileña, Haller desarrolló toda su vida en este apacible pueblo una hora al sur de París. Allí creció hasta llegar a las inferiores del Auxerre en 2007, varios kilómetros más al sudeste. A fuerza de goles, el club estaba muy satisfecho por la barata compra que habían hecho ya que era un futbolista con demasiado potencial: muy fuerte, alto (1,90M) y, sobre todo, efectivo ante la portería. Tanto que formó parte de todas las selecciones juveniles francesas, incluso la Sub-21, pero luego su destino estaba en volver a sus orígenes, a la tierra de sus ancestros.

Un paso por los Países Bajos para jugar por el Utretch le dio ese “golpe de horno” que necesitaba para madurar y seguir creciendo como profesional. En 2017 el Eintracht Frankfurt de la Bundesliga alemana lo compró por 7 millones de euros y el delantero fue partícipe de 33 goles y 19 asistencias en 77 partidos. Parecía que el torneo germano le quedaba chico: fue uno de los mejores futbolistas de la temporada 2018-19 con un club que está acostumbrado a quedar de mitad de tabla para abajo. Claramente no es uno de los más grandes, pero el atacante francés demostró que estaba para desafíos mayores.

La Premier League lo esperaba. West Ham lo tuvo dos años pero no logró acomodarse del todo bien en el equipo. Quizá el aumento de nivel de la liga inglesa pudo haberlo afectado, o simplemente no logró adaptarse. Ajax adquirió su pase y regresó a Países Bajos.

Ese 2020 interrumpido por la pandemia del Covid-19 fue cuando le llegó la propuesta de representar a Costa de Marfil en las eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 y participar de las Copas Africanas de Naciones, el torneo de máxima relevancia en el continente.

“No se trata sólo de dónde naciste, sino también de cómo te sientes… Para mí, Francia y Costa de Marfil han sido realmente importantes porque son parte de mi cultura y de mi vida”, manifestó el goleador en su primera conferencia de prensa antes de debutar con los Elefantes marfileños.

Portar el escudo del país de sus padres y abuelos era para Haller una nueva oportunidad de darse a conocer. Con Ajax levantó el trofeo de la Eredivisie como figura del plantel y fue traspasado al Borussia Dortmund como el reemplazante del noruego Erling Haaland, fichado por el Manchester City. Fue cuando a las pocas semanas le detectaron un tumor testicular, la noticia significó el golpe bajo más duro de su vida.

Estuvo seis meses sin poder tocar una pelota de fútbol ya que las quimioterapias le terminaban afectando a su rendimiento y soportó dos grandes operaciones.

“La quimioterapia rompió mi cuerpo por dentro; la cirugía, por fuera. Así que vas recogiendo poco a poco. Y después de la quimio, aunque te sientes bastante bien, pareces muy enfermo, tienes los ojos hundidos, sin pelo, los labios negros”, explicó.

Asimismo, con un mensaje alentador para todos aquellos que sufren de una enfermedad tan dura como esta, manifestó que “no había que preocuparse tanto por lo que digan los demás” y agregó: “La gente es compasiva y muchas veces quieren hablar de temas como estos pero realmente no es malo. Los entiendo, no es normal que un futbolista tenga cáncer”.

Pero este 2024 lo comenzó de maravillas, en su país, organizador de la Copa Africana: anotó en semifinales contra la República Democrática del Congo y le aseguró el boleto a la final. Pero claro, para que la historia tuviera el mejor de los finales, tuvo que ser él quien cruzara el derechazo alto, a diez minutos del final, para sellar la victoria 2-1 sobre Nigeria.