Es sabido que la tecnología VAR en Argentina no ha sido lo efectiva que se esperaba. El sistema fue protagonista una vez más, en esta oportunidad en el partido más importante de la Copa de la Liga: el Boca Juniors – River Plate en instancias definitivas y con las dos parcialidades en las tribunas. Una pelota en la línea del arco boquense bastó para desatar un nuevo capítulo en la polémica del VAR: ¿Era un gol lícito para River para ponerse en ventaja o el VAR actuó de manera correcta al convalidar el gol y luego retractarse para anularlo? Esta situación ha causado que las autoridades del fútbol argentino hayan contratado una nueva tecnología para próximas instancias, debido a las malas gestiones con la herramienta que revolucionó el fútbol.

La implementación de cámaras que monitorear al público no ha sido muy ventajosa para evitar los robos en las tribunas al principio de los 2000. Lo mismo pasó con el VAR, para que los fallos dependieran enteramente de lo visto por el árbitro a tiempo de juego sin repeticiones. Sin embargo, el sistema que contrató la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a mediados de 2021 no se condice con los que tuvieron éxito en torneos como la Premier League inglesa. El servicio brindado por la empresa Torneos cuenta con una única sala VAR instalada en el predio que la AFA posee en Ezeiza, para no crear un recinto de monitoreo en cada uno de los estadios más importantes. Según datos que publicó el diario La Nación, el recargo es de 4 millones de dólares por año, una cifra mucho menor que la que se pagaría si la herramienta estuviese montada por Hawkaye o MediaPro, las dos principales opciones del mercado actual.

En un país que no cuenta con los recursos del primer mundo, el gasto que la AFA desembolsa de sus arcas para poder contar con el VAR es de casi tres millones de dólares… y aún así, sigue sin dar los resultados adecuados para lo que se espera de una liga tan discutida como la argentina. Por eso es que las autoridades, luego de ver el escándalo protagonizado por esta tecnología, fue la de contratar otro servicio que esté a la orden del día para las semifinales y la final de la Copa de la Liga, a disputarse esta y la semana que viene…

La Tecnología de la Línea de Gol (TLG) cuenta con 12 cámaras y 2 sensores que, luego de una acción, le avisan al árbitro si el desenlace es gol o no por señales en el reloj de su muñeca. Esta tecnología, utilizada en competencias UEFA o FIFA con normalidad y partícipe de las mejores ligas europeas menos la española, llegará para los partidos de Vélez Sarsfield – Argentinos Juniors y Estudiantes de La Plata – Boca Juniors. Si bien actuará a modo de prueba durante este curso, su instalación cuesta lo mismo que un año de VAR, y según información del periodista Andrés Yossen en X, este software no es 100% fiable. Además, su alto costo hace que ninguna de las ligas CONMEBOL cuente con este servicio. El fútbol argentino es ecuánime en cuanto a las oportunidades en primera, por lo que cada uno de los equipos deberá instalar en su estadio esta tecnología de ser útil, algo que es muy contraproducente para las arcas de las instituciones dadas las circunstancias económicas que atraviesa el país.