El futbol del país ibérico pasa por una crisis, pues la selección española femenina está envuelta en un escándalo con la propia RFEF. La primera información que surgió fue la de la propia federación, asegurando que 15 futbolistas renunciaban a participar con el combinado nacional para luego condenar su “revolución” en contra del técnico Jorge Vilda.

No se hicieron esperar las reacciones y se dividieron, pues mientras unos -especialmente prensa española- tachaban a las jugadoras de chantajistas. Por otro lado, muchos aficionados apoyaban a las jugadoras, asegurando que, si se trata de un número tan grande de inconformes, es que algo pasaba y debían ser escuchadas.

Dentro del comunicado de RFEF, se aseguró que las 15 futbolistas mandaron el mismo documento. Este indicaba, presuntamente, que renunciaban al equipo hasta que no cesaran a Vilda. Las razones de la supuesta decisión eran claras: la metodología del técnico afectaba a su salud física y mental. Por si esto fuera poco, en un tono incluso amenazante, la federación concluyó que las futbolistas solo regresarían si pedían perdón.

El combinado español alzó la voz. Foto: Instagram @alexiaputellas

La respuesta de la selección española femenina

Con la circulación de información comenzaron a surgir más detalles sobre la situación. Algunos medios incluso revelaron los nombres de las futbolistas que habrían renunciado pero pronto llegó la respuesta de algunas futbolistas. Un amplio comunicado fue compartido y tiene una versión distinta a la que presentó su propia federación.

En resumen, aseguraron que no renunciaron y que tampoco pidieron el cese de Jorge Vilda, sin embargo sí pidieron no ser convocadas mientras se encuentre él al mando debido a considerar que podrían no estar en óptimas condiciones, físicas y mentales, para desempeñarse al 100% tanto en la selección como en sus equipos.

Sobre la RFEF, aseguraron que tienen claro que no pueden pedir que quiten a alguien de un puesto y que era una pena el cómo manejaron y filtraron la información, en un tono de infantilización.

“Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como por desgracias ha sucedido en otras selecciones y otros deportes,históricamente a nivel mundial, para conseguir avanzar en un proyecto potente y ambicioso para el presente y para futuras generaciones”.

Concluye el comunicado.