“…Pero te vi… cambiaste mi vida, mi ritmo, mi espacio, mi tiempo, mi historia, mis sueños y todo…”, canta en una de las partes en “Solo quería café”, canción lanzada dentro del álbum de su autoría Galería Caribe del año 2000. El cantautor guatemalteco le canta en la mayoría de sus piezas a los distintos amores que tuvo en su vida. Uno de esos, por los que Ricardo Arjona sacrificó tiempo y oportunidades fue el básquetbol, en el cuál no era solo uno más del montón, sino que llegó a profesional y mantuvo un récord a nivel nacional durante mucho tiempo…

El mundo del balón anaranjado posó sus ojos en el creador de “Fuiste tú” y “Señora de las cuatro décadas” cuando tocó hace pocos días en el Oracle Arena de San Francisco, estadio de los actuales campeones de la NBA Golden State Warriors. Como cortesía, la gente encargada del estadio le regaló a Arjona una camiseta del equipo de la Conferencia Oeste con el 30 del capitán Stephen Curry y el apellido del cantante, y lo dejaron pasar a la cancha de entrenamiento.

Cuando la Wilson naranja apareció de uno de los costados, el jugador que convive con el artista dentro de Arjona saltó de júbilo como si se reencontrara con su primer novia, su primer amor. Crossovers, triples y dobles salieron así de natural como los acordes de la guitarra que acompaña a Ricardo en sus shows.

Ricardo Arjona y el básquetbol, una relación que se tuvo que ‘terminar’

Lo que muchos no sabían es que Ricardo Arjona no es solo un apasionado del básquetbol, sino que fue un muy buen jugador en su juventud. Arjona siempre fue aficionado y practicante de deportes como el fútbol y el tenis, pero logró destacarse en el parquet hasta que debió retirarse a los 23 años para dedicarse a la música. El por ese entonces joven guatemalteco empezó jugando por diversión como base, pero la pubertad afloró y los entrenamientos pulieron las habilidades innatas hasta que empezó a jugar de escolta y alero por su gran capacidad anotadora.

Llegó a la Liga Metropolitana de Guatemala con su equipo, los Leones de Marte, por lo que tuvo que encausar su vida hacia el deporte, dejando de lado oportunidades y becas de prestigiosas universidades de su país. Tan bueno llegó a ser que una noche, ante Confecciones MR, convirtió 79 puntos y logró tener la mayor cantidad de puntos en un partido anotados en la liga local hasta 2005.

Con convocatorias a los seleccionados juveniles de Guatemala encima y una carrera musical que no hacía más que crecer, el joven se decantó por las melodías y la composición por encima del tiro y el manejo de balón. Gran aficionado de la NBA, se lo ha visto en diversos partidos de la mejor liga del mundo alentando a los San Antonio Spurs, uno de los mejores equipos de la historia y en donde latinos como Manu Ginóbili dominaron la NBA. Si hubiese elegido el camino del deporte profesional… ¿Podría Arjona haberse destacado en el plano internacional?