Ya concluido el Mutua Madrid Open,  se puso en marcha el Masters 1.000 de Roma, una de las citas más importantes previo a Roland Garros. Novak Djokovic y Carlos Alcaraz eran favoritos para llegar, por lo menos, a semifinales, pero hubo sorpresas. El serbio, que retorna a la competición tras su última presencia en el ATP 250 de Banja Luka (21 de abril), buscó retener el título conquistado el año pasado, pero no le fue tan fácil como parecía.

En la ronda de 64 superó a Tomás Martin Etcheverry, el argentino que es fiel admirador de uno de los más grandes de la historia: Nole. Más adelante, en la ronda de 32 le ganó a Grigor Dimitrov en 3 sets. El partido fue durísimo para el serbio ya que el búlgaro jugó un grandísimo segundo juego que le dio confianza para llegar al tercero, pero no le alcanzó.

Ya en Octavos, el birtánico Cameron Norrie fue su contrincante. El duelo estuvo picante. El nacido en Belgrado, capital de su país, comenzó con un sólido 3-0 en el primer set tras quebrar el saque. Se lo llevó 6-3 el primer juego y ya en el segundo el ambiente “sano” del tenis cambió: Nole se desentendió de una jugada ya que era punto fácil para Norrie. Este último, viendo que su rival estaba de espalda, no dudó en tirarle a quemarropa al cuerpo y eso enojó al de 35 años. “Se le permitió tomarse un tiempo muerto médico, golpear a un jugador y gritar en mi cara en casi cada punto”, denunció Djokovic sobre la polémica actitud de Norrie.

Hacer enojar a un campeón no fue la mejor idea… Ayer, en Cuartos de Final, Nole perdió con Holger Rune, el joven estrella de Dinamarca. El partido fue 6-2, 4-6 y 6-2 para una de las más grandes promesas del tenis moderno. Ahí se terminó el sueño de Djokovic que volvió a las pistas para ganar, pero no le alcanzó. Toca descansar y pensar en Roland Garros.

Por otro lado, lo de Alcaraz fue muy pobre. En la ronda de 64 superó en dos sets a su compatriota Albert Ramos Vinola, pero lo difícil llegó cuando enfrentó al húngaro Fábián Marozsán. El joven, procedente de fase previa, llegó sabiendo que era un duro enfrentamiento el que se le venía, pero el buen juego y la garra le dieron un gran premio.

El primer set fue 6-3 y el segundo 7-6 con un tiebreak peleado de 7-4. El de Budapest, que tiene una corta carrera como profesional, debutaba en los grandes torneos, y logró eliminar a la estrella del tenis mundial, hoy, número 2 del mundo.

El partido que ha hecho Marozsan fue una barbaridad. Se convirtió en el primer húngaro en  llegar a octavos en 42 años. No había ganado nunca un partido ATP ni a ningún Top 100 y le ha jugado como casi nadie al español.

Alcaraz, que se perdió el Australian Open por lesión, se había consagrado como campeón en cuatro de los seis torneos que participó. En los dos que no ganó, quedó afuera en semifinales (Miami) y final (Rio de Janeiro).

Esta durísima derrota para el murciano frente al 135 del ránking mundial puede generarle alguna duda a Alcaraz pensando en el Abierto de Francia. En el tenis no existe el rival fácil, y quedó demostrado. Hasta los jugadores de otro planeta, como Charly y Nole pueden perder. El 1 y 2 del ránking deben esperar y ya piensan en el Rolanga, uno de los torneos más prestigiosos de todos.