28 de noviembre de 2022. No ha pasado un año aún, y desde ese momento hasta ahora Facundo Campazzo pasó de ser rechazado por los Dallas Mavericks de la NBA a volver a ser el base y la figura del último campeón europeo, el Real Madrid. El argentino volvió de la mejor liga del mundo, donde no logró despuntar como lo hizo en toda su carrera. No obstante lo hizo para ganar una Copa con el Estrella Roja de Serbia y la Supercopa Española como merengue.

Para 2020, Facundo Campazzo era sinónimo de gloria en el WiZink Center. 11 títulos en 4 años, 4 veces elegido MVP en distintos torneos locales y con la certeza de que era el mejor base de Europa. Sin embargo, su sueño de niño de jugar en la NBA podía hacerse realidad. Con una gran suma de dinero resignada y con deudas con el equipo más ganador de la Euroliga de la historia, el 22 de noviembre del año pandémico se hizo oficial el arribo del cordobés a los Denver Nuggets, comandado por Nikola Jokic y con una base titular muy fuerte con el canadiense Jamal Murray.

Buenas intervenciones, algunas lesiones de compañeros de puesto y la confianza que depositó Mike Malone en el nacido en Laguna Larga lo hicieron quedarse una temporada y media en el equipo de Colorado, donde promedió 5.6 puntos, 3.5 asistencias y 1 rob en 20 minutos de juego. Nominado para el rising stars como rookie, con varios highlights en los tops de la NBA y hasta siendo titular en algunos encuentros de PlayOff, Facundo fue una pieza importante dentro de Denver en su primera temporada.

En la segunda, más relegado por la incorporación de Bones Hyland, fue perdiendo minutos hasta ser cortado de manera definitiva en septiembre del 2022. Unos días después fue anunciado como refuerzo de Dallas Mavericks con un contrato no garantizado. El romance entre el capitán de la selección argentina y Texas duró poco. Dos meses y dos días después, el cordobés volvió a quedar a la deriva tras haber disputado sólo ocho encuentros bajo el mando de Jason Kidd.

Facundo Campazzo y el giro inesperado en su carrera

Con el pase en su poder, una nueva etapa vestido de blanco parecía avecinarse, pero hubo un giro inesperado. El Estrella Roja serbio lo contrató por una temporada y 1.8 millones de euros, un contrato alto para Europa. Un problema con el fair play financiero hizo que no pueda disputar Euroliga, el certamen más importante, en los primeros tres meses con el club. Sin embargo, el 7 bravo se hizo uno de los favoritos de la hinchada con sus grandes actuaciones tanto por liga como por copa.

Luego de 6 meses de llevar las riendas del equipo dirigido por Dusko Ivanovic, y con una Copa y una Superliga de Serbia en el bolsillo, el cordobés rescindió su vínculo con los balcánicos porque la “madri-señal” había aparecido. La partida de Williams-Goss había dejado un lugar en la base merengue, y el Mago quería volver al lugar que lo vio brillar. El 18 de julio anunció en su Instagram que estaba de vuelta en el Real Madrid. En el primer torneo oficial que disputó se coronó campeón de la Supercopa venciendo tanto al Barcelona como al Unicaja, además de ser elegido como MVP del certamen.

“En una escala del 1 al 10, a mi paso por la NBA le pongo un 7. Aceptable” declaró Campazzo a TyC Sports hace unos días. Pero ese capítulo ya pasó, y el Sheriff viene a recuperar el trono europeo a base de defensa, asistencias y magia, como tiene acostumbrado a su público.