El atletismo es el deporte madre, incluye a todas las personas con todos los tipos de cuerpos en sus distintas disciplinas. Es responsabilidad de cada individuo encontrar cual se adecúa mejor a sus posibilidades. Armand Duplantis es un joven sueco que sin dudas halló su especialidad: el salto con garrocha. A sus 23 años ya domina ampliamente la disciplina y nadie sabe cuál será su techo. Incluso muchos lo consideran el mejor atleta del momento teniendo en cuenta todas las pruebas. Sin ir más lejos, en Tokio 2021 fue la principal atracción y la persona que todos ansiaban ver. Pero, realmente, ¿Quién es Armand Dulpantis, el mejor garrochista de la historia? 

Duplantis nació un 10 de noviembre de 1999 en Lafayette, Louisiana, Estados Unidos. A pesar de representar a Suecia, guarda cariño por el país americano ya que allí empezó a entrenar en el patio de su casa cuando tenía tres años. El amor por el deporte se lo inculcaron sus padres, Greg practicaba salto con garrocha y Helena es heptatleta. De hecho, a día de hoy ambos son sus entrenadores: su padre se encarga del apartado técnico y su madre del físico. 

Desde niño, Mondo, como lo apodan, comenzó a romper marcas. A los 7 años alcanzó su primer récord del mundo con una altura de 3.86 metros. También, a los 10, ya había batido el de la categoría de 11 y 12 años. Ya en su adultez sigue ostentando las mejores marcas en  sub 7, sub 12 y sub 17. A los 17, en los Texas Relays de abril de 2017, saltó 5.90 metros y superó la mejor actuación de su padre en toda su carrera, que era de 5.88. Destinado a cosas grandes. 

A los 18 años declaró que su meta era, ni más ni menos que, ganar el siguiente Juego Olímpico. Y así fue, en 2021 alcanzó la gloria máxima. Pero, a su corta edad seguiría, teniendo sed de victoria. Mondo quebró siete veces, al momento de publicada la nota, su propio récord mundial. Ahora de mayores, ya nada de juveniles. Por lo que si se buscara la lista de las últimas grandes marcas diría algo así como: Duplantis, Duplantis, Duplantis, Duplantis, Duplantis, Duplantis y Duplantis. 

En realidad había llegado a Tokio con dos récords bajo el brazo, pero luego consiguió cinco más. La primera vez que se apropió del mejor registro fue en 2020, en Polonia, cuando con 6.17 superó por un centímetro al francés Renaud Lavillene, que tenía su marca en lo más alto desde 2014. La semana siguiente hizo 6.18 en Glasgow. Y parece que el sueco se maneja por rachas, ya que esperó hasta 2022 para llegar a 6.19 en Belgrado y 13 días más tarde saltó 6.20 en el mundial bajo techo en la capital de Serbia. En el mundial al aire libre de 2022, disputado en Eugene, EEUU, alcanzó los 6.21 y en febrero de 2023 marcó 6.22 en Francia. El 17 de septiembre de este mismo año, hace un par de semanas, digamos, volvió a Eugene para llegar a sus por ahora definitivos 6.23.

Así, centímetro a centímetro, Duplantis fue metiéndose en la historia grande hasta llegar a ser el mejor de todos. “Luego de saltar lo único que te queda por hacer es relajarte y disfrutar de la caída. Me encanta sentir esos pequeños momentos. Puedo entrenar durante cinco años solo por ese medio segundo”, dijo el joven maravilla, que nadie sabe qué tan alto puede llegar (literalmente).