El fútbol es para todos, y una de las expresiones más acertadas sobre esto es el mundial de futsal para personas de talla baja, que se está disputando por primera vez en suelo argentino. Con los locales como favoritos, una particular campaña publicitaria y los atletas provenientes de todas partes del mundo convierte a esta en una de las citas del deporte rey más importantes e inclusivas del año. Desafortunadamente no todo fue emoción mientras se desarrollaba.

El primer evento magno que organiza la Federación Internacional de Fútbol de Talla Baja (FIFTB), contó con 12 equipos divididos en 3 grupos: Argentina, Chile, Ecuador y Mexico integran el conjunto A; Marruecos, Bolivia, Estados Unidos y Colombia el B y Paraguay, Brasil, Resto del Mundo y Perú el último. De esos 12, 8 pasaron a instancias de eliminación directa disputarán los cuartos de final en adelante, hasta encontrar al primer campeón de la historia.

El país organizador era, sin dudas, el favorito a quedarse con los laureles en este debut, ya que ganaron tanto la Copa América como la… ¡Eurocopa! ya que la albiceleste fue invitada al torneo del viejo continente y terminó levantando el trofeo. Tristemente su enorme nivel quedó, para algunos, en segundo plano por las polémicas arbitrales, principalmente en la gran final.

El escenario de la máxima cita de esta disciplina se llevó a cabo en el Microestadio perteneciente a Argentinos Juniors, uno de los clubes de primera división del país. La entrada a los encuentros fue libre, sin embargo esto, en parte, pudo haber pasado factura a lo ocurrido en la gran final

Argentina llegó a la gran final del Mundial de Talla Baja ante Paraguay pero el encuentro no pudo concluirse. Los visitantes se fueron arriba en el marcador y en el primer tiempo la Albiceleste remontó con tres penales. Las acciones provocaron que el cuadro paraguayo abandonara el partido. Posteriormente se concluyó que el cuadro anfitrión fue campeón del mundo por abandono rival. Esta fue una situación que opacó todo lo bueno que giró entorno a la celebración del mismo.