El magnate Jerry Jones se convirtió en dueño de los Cowboys de Dallas el 25 de febrero de 1989 por 150 mdd. Con su talento para los negocios, lo volvió el equipo más caro del mundo

El 25 de febrero de 1989, un magnate llamado Jerry Jones se convirtió en el flamante dueño de uno de los equipos más importantes del deporte mundial, los Cowboys de Dallas de la NFL por  150 millones de dólares (mdd). 31 años después (julio de 2020) el equipo vale 5 mil 500 millones, de acuerdo con Forbes, para mantenerse como la franquicia más valiosa del mundo por quinto año seguido.

La llegada de Jones además, implicó una revolución deportiva en el equipo. Quedaron fuera el primer y único director general, en la historia de la franquicia, Tex Schamm, así como el legendario coach Tom Landry, quien llevó a la “Estrella Solitaria” a jugar cinco Super Bowls y ganar dos ellos.

Con este cambio generacional, Jones trajo a un coach experimentado en el colegial, Jimmy Johnson y lo demás es historia… En solo cuatro años la mancuerna construyó al equipo más poderoso de la NFL y ganó el bicampeonato de 1992-1993. Johnson salió del equipo por una disputa de egos con Jones y aun así, el equipo repitió el título en 1995. La franquicia fue la primera en conquistar tres Super Bowls en cuatro años.

Tras esta era dorada, deportivamente el equipo no ha podido brillar de la misma forma que en esa época. Desde 1995 el equipo no ha repetido en la Final de la Conferencia Nacional.

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Hace 32 años, Jerry Jones entró a la oficina del todavía dueño del equipo,  H.R. “Bum” Bright y le entregó un papel con su oferta por los Cowboys. Le dijo: “A ese precio, ya tiene comprador”. Bright leyó el papel, se levantó y le extendió su mano.

Así cerraron el trato. Esta historia empezó cinco semanas antes, cuando la familia se reunió en el apartamento de la hija de Jones, Charlotte, en Washington DC para evaluar la comprar la franquicia.

Jerry Jones y su hijo mayor Stephen, estaban en San Diego en una conferencia sobre energía, cuando leyó una nota en el periódico de San Diego sobre el interés del dueño de los Cowboys por vender el equipo. De inmediato, Jones hizo algunas llamadas telefónicas desde Los Cabos mientras descansaba con su hijo.

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Posteriormente viajaron a Dallas para revisar los las finanzas de los negocios familiares y se reunieron con el resto de la familia, pues necesitaban la anuencia de su esposa, Gene, y sus otros dos hijos. El momento ocurrió en Washington, unos días después:

Jerry y Gene asistirían a la investidura del presidente George Bush padre, el 20 de enero. Su hijo Jerry recién había ingresado a la Universidad de Georgetown, en esa misma zona, Charlotte recién se había graduado de Stanford y era asistente del representante del estado de  Arkansas, Tommy Robinson en el Congreso de EEUU.

La reunión ocurrió horas antes de la ceremonia de investidura. Jerry tocó el tema de manera intempestiva: “¿A que no saben?,  quiero comprar los Cowboys de Dallas’”.

Jerry Jones y familia

“Todos pensamos que se había vuelto loco, porque se veía peor en papel que en la realidad”, recordó su hija. “Pero al mirarlo, si alguien podía sacar esto adelante, era él, por toda esa energía y pasión que irradiaba”. La familia conversó un par de horas. Jerry Jones incluso les confesó que sus asesores financieros estaban en contra de la idea, por la magnitud de la inversión y el tiempo que le absorbería para hacer el proyecto correctamente.

“Todos sabíamos que nuestra vida iba a cambiar”, recordó su esposa Gene. Por ello, las conversaciones duraron todo ese fin de semana, hasta que dieron su anuencia y entonces realizaron la oferta que cristalizó un mes después.

Jerry Jones, su ego y su fortuna

Jerral Wayne Jones, jugó futbol americano en la Universidad de Arkansas en donde fue capitán en 1964. En ese equipo compartió vestidor con Jimmy Jonhson, aunque nunca fueron amigos y con Barry Switzer, quien en ese tiempo ya era entrenador asistente y suplió a Johnson en 1995 y ganó el Super Bowl XXX.

Es un empedernido coleccionista de arte, en su colección tiene obras de Norman Rockwell, Picasso, Renoir y Matisse.

Jerry Jones colegial Universidad Arkansas

De acuerdo con Forbes, actualmente su fortuna se estima en 8 mil 300 mdd, mientras que su gestión con los Cowboys aumentó el valor de la franquicia en ¡1,053%!

Jones inició su vida profesional en la compañía de seguros Modern Security Life Insurance, donde su padre, Pat Jones era el presidente. Posteriormente invirtió en las industrias petrolera y de gas natural, como un “salvaje petrolero” en la empresa Comstock Resoruces, de la cual es accionista mayoritario desde 2018 y que reportó ganancias por 750 millones de dólares en 2019. Jones hizo su primer millón en la década de 1970.

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Todavía invierte en perforación, proyectos inmobiliarios residenciales y minoristas en Dallas.

También diversificó sus inversiones en negocios de comida: es propietario de 120 franquicias de la pizzería Papa John’s y en sociedad con el dueño de los Yankees de Nueva York, George Steinbrenner, creó la empresa Legends Hospitality dedicada a banquetes. Actualmente es considerado como la persona más rica en la ciudad de Dallas.

En el aspecto deportivo, Jones funge como presidente, CEO y gerente general del equipo, es decir, todas las decisiones de personal deben pasar por su autorización. Esta decisión ha sido fuertemente criticado a lo largo de los años, pues su injerencia en las decisiones deportivas del equipo han provocado más problemas que soluciones.

De hecho, desde la salida de Jimmy Johnson, la gestión en la elección de personal ha tenido infinidad de fracasos, aunque en los últimos años el equipo contrató a Will McClay, quien es responsable de los reclutamientos en los últimos años, que han sido más efectivos.

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Gestión de negocio en la NFL

Por su gestión financiera, Jerry Jones es considerado el principal impulsor de la NFL moderna, su manera de manejar a los Cowboys sirvió como modelo para enorme crecimiento que ha tenido la liga desde la década de los 90 y representa un negocio multimillonario para las 32 franquicias y todo su mercado alrededor.

Muestra de ello, en 1995 los Cowboys cerraron contratos de patrocinio para el Texas Stadium con Nike y Pepsi, cuando la NFL tenía patrocinios con Reebok y Coca Cola. El tema provocó demandas y Dallas se quedó como el único equipo que no compartía ingresos en ciertas ramas con el resto de la Liga.

También, Legends Hospitality, participó en la pugna por patrocinar el nombre del nuevo estadio de Los Angeles, aunque la marca ganadora fue SoFi, con una aportación de 400 mdd, por los próximos 20 años. Adicionalmente, Jones impulsó que las franquicias de Chargers y Rams se mudaran a esta ciudad, debido a que pasó dos décadas sin equipos de NFL y es el segundo mercado más importante de EEUU.

“Los fanáticos de los Dallas Cowboys son los más grandes fanáticos de la Tierra. Pero amo a los fanáticos de Jaguars, de Eagles, de Redskins, los fanáticos de Massillon High School, los fanáticos de Canton McKinley … estás aquí esta noche porque amas el juego, Estoy aquí porque a mí también me encanta “, declaró alguna vez sobre su participación la NFL.

Por esta labor, Jerry Jones ingresó al Salón de la Fama de la NFL en 2017.

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El palacio de cristal

Otro de los grandes sueños de Jerry Jones era tener con un estadio lo suficientemente grande para contener su ego. De allí surgió el proyecto del AT&T Stadium, en Arlington, que sustituiría al mítico  “estadio con el hoyo en techo”, ubicado en Irving, Texas.

Se inauguró el 21 de agosto de 2009, con una capacidad de 80 mil y hasta 94 mil aficionados. Su costo, mil 300 mdd y tardó cuatro años en construirse. El estadio innovó con la instalación de la pantalla de televisión más grande del mundo, que mide mil 75 metros cuadrados, y abarca casi la totalidad del campo de juego. Además es una pantalla con tecnología LCD doble.

También tiene un techo retráctil, sostenido por dos arcos de acero, suspendidos a 91 metros de altura, mientras que la parte baja está completamente cubierta de cristal.

El estadio ha sido sede de conciertos musicales, finales de futbol americano y basquetbol colegial, peleas de boxeo, torneos internacionales de futbol soccer, del Juego de Estrellas de la NBA, Super Bowl y de lucha libre, por lo que es un recinto utilizado continuamente, para enriquecer la fortuna del dueño de los Cowboys.