El mercado de fichajes de la NBA es uno de los eventos más importantes del año, el más influyente sin que 10 tipos estén ejecutando sistemas en una cancha. El destino de los 30 equipos de la liga se ven siempre influenciados por el mercado entre temporadas.

El movimiento más importante en lo que va desde que terminó la NBA fue el que hizo que Bradley Beal, jugador franquicia de Washington Wizards, pasara directamente a Phoenix Suns. A cambio, los capitalinos recibieron a Chris Paul, Landry Shamet y algunos picks de futuros drafts.

El escolta que ha sido tres veces seleccionado para el All-Star buscará formar una nueva versión del Big 4 que intentó Phoenix el año pasado, solo que esta vez le sale más caro: solo con Ayton, Beal, Booker y Durant, el equipo de Arizona ya sobrepasa el impuesto al lujo de la liga: por cada millón de dólares extra con respecto al tope de sueldos (150 millones de dólares anuales) que paguen los equipos a sus jugadores, deberán contribuir con 500.000 para las arcas de la competencia. Ser el mayor contender del Oeste tiene su precio…

Por otro lado, Chris Paul y los Wizard acordaron buscarle un destino al jugador porque a ellos tampoco les interesaba absorber su contrato. Y se produjo otro de esos movimientos que sigue dando que hablar: el experimentado base jugará el próximo curso en Golden State Warriors y compartirá con uno de sus mayores rivales: Stephen Curry. Por su parte, Mike Dunleavy tomó su primera gran decisión como General Manager de los de San Francisco: intercambio un año de un súper base como Paul a cambio del contrato del que sería el sucesor de la dinastía dorada del conjunto de Kerr, Jordan Poole.

Una jugada arriesgada porque el joven era una pieza importante tanto baloncestística como humanamente. Por eso, Stephen Curry dijo que odiaban perder a JP: “Esta es la parte dura de este negocio, ver a un chico joven despuntar y luego ser traspasado de un equipo que es como una familia. Es una gran oportunidad para él”. Los de Washington se quedarán al jugador y construirán alrededor de él, ya que también se deshicieron de su otra estrella, Kristaps Porzingis.

Los Wizards son, sin duda, los animadores de esta agencia libre. En su último movimiento fuerte, participaron de un traspaso a tres bandas en el que recibieron a Tyus Jones de Memphis y Danilo Gallinari y Mike Muscala provenientes de Celtics. Los de Boston, por su parte, se llevaron al interno de Letonia pero perdieron, además de a los dos que desembarcaron en Washington, a Marcus Smart, quizás uno de los jugadores que mejor plasmaron la esencia Celtic en sus años. Memphis perdió a un base pero ganó al veterano Smart para suplantar la baja que tendrá por la suspensión de su titular, Ja Morant.

Por último, los Portland Trail Blazers confirmaron que su jugador franquicia, Damian Lillard, está negociando con la dirigencia el armado de un equipo competitivo que signifique su continuidad. El base, uno de los jugadores históricos de la organización de la Conferencia Oeste, dejó abierta la puerta a su salida y equipos como Miami Heat o San Antonio Spurs como destinos predilectos.

¿Cual será el próximo gran fichaje de esta agencia libre?