Los petrodólares de Arabia Saudita están tomando por asalto el mundo del deporte. Ya son dueños de clubes de fútbol europeos y se llevaron a unas cuantas estrellas del viejo continente por una millonada a jugar en su liga local, además de sus ya conocidas carreras del circuito de Fórmula 1 o sus incursiones en el golf. No contentos con eso, un fondo de inversión de la región ha comprado una parte de la segunda promotora más famosa de las artes marciales mixtas, la Professional Fighters League. La inyección árabe ya está haciendo efecto, ya que hay un megaevento pautado para finale de este año en Riad en donde podrían darse grandes combates.

La PFL es la única empresa que hasta ahora ha podido hacerle frente al gigante de las artes marciales mixtas, la UFC, desde su creación. Como una de las grandes alternativas al mainstream, consiguieron hacer algo que nadie había podido hacer: robar uno de los luchadores importantes de UFC e incorporarlo en sus filas. Se trata de Francis Ngannou, ex campeón del peso pesado en la organización de Dana White, decidió firmar contrato con PFL por poco más de 12 millones por pelea.

El periodista especializado Mike Coppinger informó que está pactada la pelea del camerunés con la empresa contra Tyson Fury, el campeón de peso pesado de la WBC. En su primer combate como boxeador, el camerunés podría ser campeón del mundo si así lo dispone Mauricio Sulaimán, presidente de la WBC.

Además, la empresa presidida por Ray Sefo había firmado antes del acuerdo con los saudíes el contrato con el influencer Jake Paul, que si bien tiene un récord de 7-1 en el cuadrilátero de boxeo, tiene pactado un combate en formato MMA en este año.

El contrato que la estrella de redes sociales firmó con la promotora es uno de los más disruptivos de la historia de las artes marciales mixtas, ya que se llevará una gran parte de las ganancias que genere el pay-per-view de las funciones en las que pelee en la división Super Fight de la marca, fundada por él mismo.

Varios rumores dicen que tanto esta como la pelea Ngannou-Fury se darán en el evento que pactaron los saudíes cuando desembolsaron más de 100 millones de dólares para ser parte de la empresa estadounidense. Más allá de no tener un rival, el debut de Paul en las artes marciales mixtas se dará este año.

El grupo inversor se aseguró también que la promoción de lucha no sea solo para eventos masivos, sino que tendrán una subdivisión regional de la compañía que se llamará PFL MENA, que comenzará a funcionar en 2024. ¿Crees que PFL será en algún momento superior a la UFC?