Uno de los clásicos y más carismáticos dueños de equipo de la NBA ha decidido vender una gran parte de sus acciones. Mark Cuban decidió poner a la venta acciones por el 57% de los Dallas Mavericks. ¿Por qué razón uno de los personajes que no se enfundan en un uniforme más conocidos de la liga decide vender su parte? Hay un trasfondo que va más allá de lo deportivo.

Hay que aclarar una cosa. Por más que Cuban ya haya encontrado comprador por 2000 millones de dólares por el 57% de la franquicia no dejará de estar ligado a la institución, ya que seguirá a cargo del área deportiva. Es parte del acuerdo a la que llegó el empresario con la familia Adelson, que serán quienes desembolsarán la millonada para quedarse con la franquicia liderada por Luka Doncic.

La familia Adelson, liderar por la doctora Miriam Adelson de 78 años, son los propietarios de Las Vegas Sands, que adem’as de ser dueños del principal periódico de Las Vegas -el Review Journal- fueron los que mandaron a construir los casinos Venetian y Palazzo. Con operaciones activas en Macao y Singapur, la compañía es una de las más fuertes en la materia lúdica, además de poseer hoteles y demás bienes. 

Hay dos principales razones por las que Cuban les cedió los derechos de los Mavericks. La primera, y la más importante no solo al nivel de la franquicia sino al estado en donde se encuentra, es que ambas partes están interesadas en impulsar la despenalización en Texas, que es una de las 29 jurisdicciones en las que el juego es sancionable. Quien supo comprar a los Mavs en el 2000 por 385 millones de dólares ya había querido aliarse con la empresa de los Adelson un año antes para poder trabajar en ese tema. 

Por otra parte, la despenalización de las apuestas en Texas sería vital para poder cumplir una de las promesas del empresario que supo ser jurado de Shark Tank para con los fans del equipo: un nuevo y renovado estadio. Si bien no se tienen muchas precisiones sobre cómo será dicho establecimiento, lo que sí se sabe es que Las Vegas Sands sería uno de los principales inversores y que a cambio podrían instalar un casino dentro del recinto donde harían de local los Mavericks, si las leyes de Texas son modificados por el Congreso en algún momento de los próximos años.