Tigres visitó la CDMX para buscar la hazaña pero no hubo tal, Cruz Azul es el último invitado a las semifinales. Los felinos quedaron mucho a deber, tanto en el resultado como en el funcionamiento.

En redes sociales, tanto el club como los aficionados de Tigres, hacían alusión a un Aztecazo, como aquel que eliminó al América en 2005. La situación fue la misma, las Águilas ganaron 3-1 en el estadio Universitario y los felinos ganaron 4-1 en el Azteca en la vuelta.

La suerte estaba echada y los visitantes tenían que cambiar la cara a lo que presentaron en la ida. Si bien sí tuvieron la iniciativa de atacar, el parado de Cruz Azul anuló el funcionamiento de sus rivales. Bloquearon las posibles llegadas por el centro y hubo muchos centros al área de Corona, mismos que no generaron peligro.

Jesús Dueñas tuvo la jugada más peligrosa del primer tiempo y fue un ‘madruguete’ que impactó el poste de la portería. Cruz Azul apostó por la velocidad del Cabecita pero tampoco generaron algo en ataque. El marcador no se movió y el juego jugaba en contra de Tigres.

Para el complemento se repitió la historia, el orden de Cruz Azul dejó pocos cabos sueltos para que los visitantes aprovecharan. Sí hubo más profundidad pero era más por desgaste físico que inteligencia, ni con los cambios lograron acercarse a la portería de Jesús Corona.

El único gol, que terminó siendo un golazo, llegó en la recta final del partido. Quiñones realizó un tiro centro en el que el portero celeste se confió y terminó en las redes. Respecto a Cruz Azul, en ningún momento se vieron presionados por el resultado.

La Máquina llega a semifinales tras dos años de ausencia para enfrentar a Pumas, que quedó en segundo lugar de la tabla general. En el Apertura 2018 incluso llegaron a la final donde perdieron ante el América.

¿Será que este año es el bueno para los celestes?

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