Autoridades y la directiva del club se tiran la “bolita” sobre el responsable, ¿qué falló en el operativo de seguridad del Querétaro vs Atlas?

“Después del niño ahogado, a tapar el pozo”. Tras una serie de acusaciones contra el gobierno de Querétaro, así como contra la directiva del Club Gallos Blancos, por la trifulca ocurrida la tarde de este sábado al interior del estadio La Corregidora, el director de Protección Civil estatal, Carlos Rodríguez Di Bella, explicó qué sucedió con el operativo de seguridad fallido, que permitió se desarrollara la violencia en las tribunas.

El funcionario estatal detalló en conferencia de prensa este domingo que desde el pasado miércoles 2 de marzo se realizó una junta a nivel municipal para coordinar el operativo para el Querétaro vs Atlas, considerado un partido de alto riesgo, por la cercanía entre las ciudades sede de los equipos y porque el Atlas ayudó al Querétaro a descender en el 2007, lo cual generó una rivalidad entre las Barras 51 de los “Rojinegros” y “La Resistencia” de los Gallos.

Rodríguez Di Bella, aseguró que encabezó la reunión y coordinó a las instancias participantes para el operativo de seguridad que se impuso para el evento. Señaló que estuvieron presentes representantes de las policías estatal y municipal, así como paramédicos y una empresa de seguridad privada, contratados por el club. También estuvo presente personal de la directiva.

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Explicó que, pese a ser un partido de alto riesgo, el acuerdo fue realizar un operativo “standard”, sin la presencia de policías estatales al interior del estadio, por lo que la responsabilidad recayó en la empresa de seguridad privada contratados por el club. Mientras que la policía estatal únicamente resguardó la zona afuera del estadio y sus calles aledañas. Por lo que cuando se desató la bronca, la vigilancia particular resultó insuficiente.

Esto, pese a que el inmueble es propiedad del gobierno de Querétaro y normalmente la policía estatal participa de manera recurrente en operativos para los eventos al interior del inmueble.

En las imágenes captadas se observa cómo la violencia pasó de un sector a toda la tribuna y se extendió al campo de juego y los pasillos de acceso, provocando una verdadera campal.

¿Cuáles fueron las fallas en el operativo?

De acuerdo con el Diario As, la segunda falla, además de subestimar el alto riesgo del evento fue que cuando comenzó la bronca, el inspector de autoridad solicitó la intervención de la policía estatal, que se encontraba a las afueras, pero su solicitud fue rechazada.

Por su parte el presidente del Querétaro, Gabriel Solares, aseguró que al interior del inmueble había más de 600 elementos de seguridad privada durante el juego y lo que falló fue la coordinación del operativo: “todo esto fue rebasado por la mala organización, no por la cantidad de personas presentes. Se cumplió con lo señalado en el operativo, había más de 600 elementos”.

De acuerdo con sus cifras, el operativo de seguridad estuvo compuesto por:

  • 358 de seguridad privada
  • 150 policías municipales
  • 105 personas en el control de acceso y,
  • 100 policía estatales

¿Cómo se realiza un operativo en la CDMX?

En comparación, un operativo en la Ciudad de México, cuenta con la participación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), con más de mil 500 uniformados. Previo al partido, se reúnen con los líderes de las “barras” para prevenirlos de las consecuencias de una posible pelea. Este protocolo ha permitido que no se registren incidentes graves en las tribunas desde 2018.

Horas antes del partido, la Policía Capitalina, revisa que los integrantes de las “barras” no se encuentren bajo el efecto de alguna sustancia o que intenten ingresar algún objeto prohibido a la tribuna (armas de cualquier tipo, cinturones o cualquier objeto de metal). Además, las porras quedan separadas a varios metros de distancia.

Los mil 565 policías se dividen en: 825 oficiales desplegados con 54 vehículos oficiales, 10 motocicletas, una grúa y dos ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM),

740 uniformados, que son apoyados por vehículos oficiales y se distribuyen en entradas y salidas, pasillos, estacionamiento y en la zona de gradas. Por aire, participa un helicóptero de la agrupación Cóndores.

En el operativo, se vigila el arribo y desfogue de los grupos de animación de ambos equipos. Además, se colocarán filtros de revisión en los accesos principales, donde se retirarán objetos que puedan causar daño a los asistentes. Finalmente, personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito realizará operativo para agilizar el tránsito en las calles aledañas, paraderos de transporte público y estaciones cercanas.

La indiferencia y ¿la complicidad de los asistentes?

Sin embargo, en Querétaro surgieron varias imágenes compartidas en redes sociales que muestran a varios de los uniformados quienes simplemente no intervinieron a tiempo para detener la bronca e incluso hablan por teléfono mientras la gente se golpeaba en las tribunas.

También, a la llegada de los aficionados del Atlas a la ciudad de Guadalajara, la madrugada de este domingo, varios testimonios hablan del uso de armas blancas al interior del estadio contra ellos y reiteraron que no había policías estatales en el interior del estadio.

“No teníamos seguridad, nada, pura seguridad del estadio; policías estatales no hubo ninguno. Llegaron (los barristas de Querétaro) por todos lados y policías nunca hubo. Todavía en las afueras les pedimos ayuda, íbamos sin camisa, mi mamá y novia golpeada, y dijeron que ellos no podían hacer nada”, relató uno de los aficionados rojinegros a ESPN.

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“Salimos corriendo al estacionamiento y gente del Querétaro nos apoyó con un ‘ride’ a una tienda para comprar camisas y nos regresaron al estadio para poder entrar al camión”, detalló.

Otro testimonio indica que durante la bronca se abrieron las puertas del inmueble e ingresaron personas ajenas al partido. Además, que en las tribunas otros videos muestran a presuntos policías privados, que abren las rejas que dividen a las aficiones de ambos equipos por seguridad. De inmediato corren los barristas de Querétaro a la porra del Atlas y se agudiza la pelea.

“No había un solo policía, estaba la gente de la seguridad privada del estadio, pero no tenían la capacidad para tratar un caso así. Hay imágenes en las que se muestra que les abren la puerta y entran todos, incluso se vio que había personas que tenían armas”.

Sin embargo, aun no se aclara cómo es que la pelea se generalizó por todo el estadio y cómo es que se realizó la invasión de cancha, no solo para las familias que intentaban resguardarse, sino también para los pseudo aficionados que siguieron vandalizando el inmueble.  

Club Querétaro investigará el desempeño de la seguridad privada

Gabriel Solares, presidente del Querétaro FC, indicó que pedirá explicaciones a la empresa de Seguridad privada “Grupo Elite”, por no actuar para detener los incidentes de violencia.  

“Se estudia el funcionamiento que tuvo. Es una empresa que lleva muchos años de trabajar en el estadio y en otros eventos en la ciudad. Cuenta con certificados, pero tenemos que evaluar cada uno de sus movimientos y si es necesario, presentar denuncia”, señaló a la prensa este domingo.

El dueño del Club Querétaro adelantó también que desde este momento se desconocería a cualquier grupo de animación, particularmente barras, que apoyaran al equipo.

“Es una prioridad absoluta concluir con toda relación con todo tipo de barra o grupo de animación. Teníamos una relación con la Barra de Querétaro, son alrededor de 3 mil 500 personas, pero no les regalamos boletos”, explicó.

La postura del Gobierno Federal

Por su parte, Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, negó que hubiera infiltración de grupos de choque al estadio. Informó que habrá una diligencia para descartar este rumor. “No tenemos elementos para hacer una afirmación de ese tipo, pero va a ver una investigación y se van a deslindar responsabilidades”, señaló.

“Tiene que haber evidentemente, como en otras partes del mundo, protocolos, cuidados, evitar que al calor de la pasión se den este tipo de incidentes y regular muy bien el consumo de alcohol, que exacerba este tipo de comportamientos”, detalló previo a un encuentro entre autoridades municipales y gobernarles emanados de Morena, en la Ciudad de México.

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Y agregó: “Es la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y los gobiernos, digo en el estadio nunca había habido un incidente. También hay que tomarlo en cuenta, pero también decir que ya el gobernador está trabajando y en la medida que lo soliciten vamos a colaborar. Mañana habrá más información”, adelantó.

Finalmente, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, responsable de la política interior del país prefirió evitar el tema en la misma reunión y simplemente se desmarcó: “pregúntenle a la secretaria de Seguridad”.