En una Arena Naucalpan absolutamente llena, el Hijo del Enigma chequea que su rival esté en sitio y toma carrera. Se dispara entre segunda y tercera cuerda para estrellar su frente en el pecho de su rival. El otro luchador queda tendido, y Enigma gana la pelea. Sin nada más que hacer, y sin sacarse su máscara, vuelve a Bandidos Gym, su hogar lejos de casa. Pero… ¿cómo llego a eso? ¿De dónde viene? ¿Por qué está en México? Él mismo nos despejará las dudas.

Nacido en Carolina, Puerto Rico, es un joven de 22 años que ama la lucha libre desde que la conoció. “La primera lucha que me atrapó fue Wrestlemania 26. A partir de ahí, decidí que no quería hacer otra cosa y que no había vuelta atrás, más allá de que mi familia no tenga tradición de luchadores”. El boricua había crecido en una familia de baloncesto, por lo que tuvo que iniciar su camino en el deporte-espectáculo más popular de México en un lugar que ahora es sagrado para él, Espíritu Pro Wrestling Dojo: “Los que me enseñaron todo están ahí, pero mi mentor y el que me enseñó todo es Mike Mendoza”.

Precisamente él fue el que, cuando su pupilo empezó a presentarse, le heredó un personaje que portó en su juventud: el enmascarado Enigma. “Yo empecé como árbitro, pero cuando mi trabajo fue gustando más y fui entrenando me dijeron de empezar a luchar. Ahí fue cuando mi maestro y su hermano me dieron el personaje y la capucha. Lo mantengo porque me parece un lindo homenaje a ellos que me formaron”.

A partir de su debut, el joven fue escalando en las carteleras de su país, compartiendo y compitiendo con quienes lo formaron en un principio. Por su resiliencia, ganas de empapar de lucha libre de varias latitudes e insistencia en buscar oportunidades. Le llegó una de Estados Unidos, el país del que aprendió wrestling y le dio sus primeras funciones para ver y aprender. “Mi primera oportunidad fuera de Puerto Rico fue en Inmortal Lucha Libre, un evento Pay Per View que fuimos a grabar a New Jersey con los Mendoza, que a habían luchado para esa compañía. Fue una muy buena experiencia, ahí descubrí que el mundo luchístico fuera de mi país era algo completamente diferente y que muchas más personas luchaban para cumplir los mismos objetivos que yo”. (Cartel de Inmortal Lucha Libre)

Luego de otras oportunidades en EU y protagonizar funciones en su país, su curiosidad e inquietud lo llevaron a buscar nuevos horizontes y terminó recalando en el país de la lucha libre, México: “Luego de unas funciones en Orlando me di cuenta que debía expàndirme para enriquecer mi trabajo y poder vender mis servicios a nuevas empresas, por lo que me dirigí a Mecha Wolf, mi luchador favorito, y le dije que me quería expandir. Él me recomendó que venga a Bandido´s Gym, y la verdad estoy encantado. La gente de aquí me trata súper bien y encima estoy teniendo la oportunidad de presentarme además de entrenar”.

Ya hace un mes y medio que el Hijo del Enigma está recorriendo tierras aztecas en busca de absorber, cual esponja, los secretos de lo que es una de las mejores escuelas de la disciplina en el mundo. Sin embargo, hay cosas que son muy diferentes a lo que él estaba acostumbrado y debió adaptarse: “Es muy gratificante para mí estar aquí y aprender, pero la lucha es bien diferente. Estoy aprendiendo a llevarme bien con las alturas y el aire, algo que no acostumbraba tanto pero aquí se usa. Es increíble como los chicos de aquí entrenan, hasta los más jóvenes parecen que nacen con máscaras y alas, lo llevan en la sangre”.

En sus ya tres oportunidades luchando en la International Wrestling Revolution Group (IWRG), el Hijo del Enigma brilló en combates de tercias e individuales. Sostuvo que todo este camino que transita en México tiene un fin, conseguir oportunidades para poder vivir de lo que ama, la lucha libre: “Mi objetivo siempre será poder vivir de lo que amo. La profesión me enamoró, soy parte de una familia luchística que me adoptó y mi vida gira en torno a la lucha. Las oportunidades se están dando y es muy difícil vivir de mi vocación, pero mi objetivo es hacerlo, acompañado por mi familia, amigos, mi novia que también lucha y mi gimnasio, que me ha dado todo”.