Los New York Knicks están buscando firmar un nuevo big three para llegar lejos en los PlayOffs de la NBA. Para ello, tradearon a dos de sus joyas por OG Anunoby, quien aporta defensa exterior y tiro de tres puntos. Lo curioso es que, de alguna manera, la búsqueda de los neoyorquinos dio fin a una de las peores rachas de la historia de los deportes: las 28 derrotas consecutivas de los Detroit Pistons.

El núcleo de toda esta situación fue el intercambio entre los Knicks y los Toronto Raptors. Si bien han dejado ir dos jugadores que ellos mismos seleccionaron en el Draft como son Immanuel Quickley y RJ Barrett, el movimiento de Anunoby es inteligente: un férreo defensor que aporta en ataque y está a una temporada de ser agente libre. De complementarse bien con Brunsos, Randle y compañía, renueva… y si no, es una buena pieza de intercambio. Malachi Flynn y Precious Achiuwa también llegarán, mientras que con Barret y Quickely viajó una segunda ronda del próximo draft.

“¿Quién no quiere volver a casa? Crecí siendo fanático de los Raptors toda mi vida. Así que venir aquí y ponerme esta camiseta será genial” delcaró Barret, porque el nacido en Toronto volvió a casa. Con 23 años y siendo titular con su selección, el escolta puede explotar en el equipo que veía desde pequeño. No pasa por su mejor nivel, ´pero tiene ganas de descollar y el público también tiene ganas de verlo triunfar.

El efecto mariposa que terminó con la racha de Pistons ante Raptors

La pregunta que todos se deben estar haciendo es: ¿Qué tienen que ver los Pistons en todo esto? Para ello debemos mencionar que los Detroit Pistons, hasta hace unos días, tenían la seguidilla de derrotas más larga de toda la historia de la NBA. Es más, casi quedan en los libros de historia porque quedaron a una de los Chicago Cardinals de la NFL, que entre 1942 y 1945 perdieron 29 encuentros consecutivos en la liga de fútbol americano. Los de Michigan no son un equipo perfecto, pero tienen uno de sus jugadores que está teniendo un nivel de All Star.

“Es increíble, pero no se me dá” dijo alguna vez Lionel Messi con la Selección Argentina… Lo mismo dice Cade Cunningham en este momento de la franquicia que lo drafteó con el número 1 en 2021.  En lo individual, el escolta surgido de los Cowboys de la Universidad de Oklahoma State está promediando más de 23 puntos en estos partidos de la temporada, superando de lejos los 19 que marcó en los pocos juegos en los que participó en el curso pasado, ya que una fractura de su pierna izquierda lo apartó del parquet.

Y en Cunningham estuvo la clave para romer el maleficio hace una semana ante los Toronto Raptors. El estado de gracia del escolta coincidió con la partida de Anunoby, uno de los mejores defensores perimetrales y totales. Sin el británico, no hubo problemas para que el número 2 de los Pistons anotara 30 puntos, repartiera 12 asistencias y bajara 3 rebotes, en lo que fue la tercera victoria de la temporada para los de Detroit y la salvación de la humillación máxima del deporte en general, más allá de haber superado a los Philadelphia 76ers de la 2011/2012 y tener el peor récord de derrotas consecutivas en la historia de la NBA.

¿Sin el tradeo la historia habría sido distinta? ¿Acaso los Pistons habrían superado la histórica mala racha del deporte estadounidense?