Luego de grandes penurias, la nadadora venezolana, Paola Pérez, terminó en lugar 20 de 25 en Tokio 2021, obteniendo el reconocimiento mundial

Venezuela está teniendo un extraordinario desempeño durante Tokio 2021. El país ha cosechado una medalla de oro y tres platas en disciplinas como halterofilia, ciclismo BMX y salto triple. Para situarse momentáneamente en el puesto 35 del medallero olímpico y el cuarto mejor desempeño de un país latinoamericano en la justa veraniega, detrás de Cuba, Brasil y el sorpresivo Ecuador, que tiene dos oros.

Pero ese no es todo el éxito que han tenido los atletas venezolanos en Tokio. Este martes destacó la participación de la nadadora de aguas abiertas, Paola Pérez, quien terminó en lugar 20 de 25 competidores en la final olímpica y ganó el reconocimiento internacional, por su tesón para conseguir una participación olímpica a pesar de no contar con el apoyo de su país, que la obligó a emigrar a Chile, para poder prepararse.

La nadadora, nacida en la ciudad de Táchira, registró un tiempo de 2 horas, 5 minutos y 45 segundos para recorrer los 10 kilómetros que establece la competencia celebrada en la Bahía de Tokio. De hecho, en la primera media hora del recorrido, se situó entre los primeros 10.

De hecho, se convirtió en tendencia en Twitter, con mensajes de su Comité Olímpico, de la prensa especializada y la población en Venezuela. Incluso en junio, la nadadora recibió la felicitación del líder del gobierno venezolano, Nicolás Maduro, cuando la nadadora consiguió su clasificación a los Juegos, con el mejor tiempo del continente: 2 horas 3 minutos, 31 segundos.

Paola Pérez Venezuela
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“Felicitaciones a nuestra nadadora Paola Pérez, quien clasificó a la máxima cita del deporte olímpico a nivel mundial, los JJOO de #Tokio2020. Ella es parte de una generación de jóvenes deportistas que llevan con orgullo nuestro apoyo campeonal”.

La atleta reprochó el mensaje de Maduro, por que incumplió una promesa que le hicieron después de Río 2016, donde también participó:

“Espero que el apoyo sea mejor que el que tuve en todo este ciclo olímpico, en el que no solo nos quedamos en promesas, como la casa que me prometieron por haber ido a Río 2016. Confío en que este año será mucho mejor”

paola pérez, nadadora de aguas abiertas

El cuestionamiento a la falta de apoyo del gobierno venezolano a sus atletas, estaba más que justificado, pues el tema de la casa, no fue el único problema que tuvo que sortear la atleta de 30 años de edad a lo largo de su carrera. Esta es su historia:

Las dificultades para destacar en el deporte venezolano

Paola Pérez nació en Táchira en 1992 y desde niña comenzó a destacar en competencia. Su desempeño la llevó a calificar a Río 2016, donde también quedó en el lugar 20, como ocurre normalmente en el deporte latinoamericano, gracias a un gran esfuerzo individual.

Por ejemplo, en 2019, Paola participó en una competencia en aguas abiertas en el puerto de Lima, Perú, donde la temperatura del agua era peligrosamente fría, con 18°C.  El grueso de los competidores acudió con trajes de neopreno para mantener una temperatura corporal adecuada. Paola, por su parte, se quedó esperando su equipamiento, por parte del gobierno de su país.

La nadadora ingresó al mar con un traje normal y, además de tener un desempeño pobre, estuvo a punto de sufrir hipotermia.

Paola Pérez nadadora Venezuela

Posteriormente, con el inicio de la pandemia, en marzo del año pasado, el gobierno venezolano decidió cerrar todos los entrenamientos para los atletas olímpicos, por lo que la nadadora debió emigrar a Perú y Chile para poder seguir con su preparación.

“Mucha gente se va del país por cuestiones económicas y yo en realidad me fui por una cuestión de piscinas. Allá no había y ese es el medio por el cual me muevo y eso fue lo que me obligó a salir. Actualmente, estoy trabajando en Chile compartiendo mis conocimientos con nuevos nadadores y me ha ayudado a pagar parte de mi entrenamiento”

Así, la nadadora inició una campaña en el portal GoFundMe para financiar sus entrenamientos, dos al día, y poder competir en Tokio: “Sin embargo, la natación es un deporte caro. Por eso vengo a ustedes para obtener los recursos económicos necesarios”.

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En Chile no pudo encontrar fondos suficientes para entrenar dos veces al día, debió dar clases de natación para completar sus ingresos y ella tuvo que diseñar sus propios entrenamientos, debido a que no tenía recursos para contratar un entrenador.

“Las piscinas empezaron a fallar, no había. Estaba desesperada, aquí me tocaba entrenar, trabajar, y después me tocaba una sesión de 12 kilómetros. Es agotador, me paraba casi a las 3:30 am. Todos los atletas que iban por un lugar en Tokio estaban concentrados en España, en Francia, hasta en sus mismos países, y yo sigo en Venezuela buscando los recursos para irme así sea un mes antes”

Para la última parte de la pandemia, debió volver a Venezuela para tramitar su pasaporte y buscar nuevamente el apoyo de su país, bien fuera público o privado, para financiar su participación en el torneo preolímpico, cuyo costo estimado era de unos 10 mil dólares. A cambio Paola tuvo que pagar cerca 100 dólares de su propio dinero para poder entrenar en la alberca del Circuito Militar de San Cristóbal.

nado en aguas abiertas Tokio 2020

“Decidí montarme nuevamente en este tren. Hay veces que caigo y digo que es mentira, cuando hago la solicitud de recursos y me dicen que no hay”, lamentó.

Por ello, es comprensible que la gente que sigue a Paola Pérez estuviera orgullosa de su esfuerzo olímpico, más allá de cualquier resultado.