Conoce qué hizo Zico en Japón e Irak, para desarrollar el amor por el futbol en regiones donde no figuraba en el gusto de la gente

Arthur-Antunes Coimbra, Zico, es una de las grandes leyendas del futbol brasileño, quizás es considerado el máximo referente del Scratch do Ouro en la década de los 80 y cumple este jueves 69 años, con una carrera llena de logros en el mundo del futbol, principalmente por llevar este deporte a ligas donde difícilmente podría florecer.

Primero lo hizo en Japón, donde ayudó a despertar el gusto por la pelota con los Kashima Antlers o bien en Irak, donde intentó llevar a la Selección Nacional a Brasil 2014, pero también pasó por Turquía, Grecia, Uzbekistán, Rusia o la India, como uno de los típicos trotamundos del futbol.

Zico con la selección de Japón
Como entrenador de la Selección de Japón entre 2002 y 2006

El ‘Pelé blanco’ de las canchas

Nacido el 3 de marzo de 1953 en Rio de Janeiro, Zico es una de las figuras del Flamengo, donde hizo casi toda su carrera como mediocampista. Debutó en 1971, para retirarse 23 años después en Japón.  Con el “Fla” ganó:

  • 9 copas Guanabara: 1972, 1973, 1978-1982, 1988 y 1989
  • 7 campeonatos de Río de Janeiro: 1972, 1974, 1978, 1979
  • Los campeonatos especiales de 1979, 1981 y 1986
  • 4 títulos del Brasileirao: 1980, 1982, 1983 y 1987
  • 1 Copa Libertadores: 1981
  • 1 Copa Intercontinental: 1981

Solo salió de Brasil para jugar con el Udinese entre 1983 y 1985. Volvió a Flamengo donde estuvo hasta 1989 y dos años después migró a Japón, donde jugó con el Kashima Antlers hasta 1994, donde se retiró definitivamente.

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Con la Selección brasileña participó en 89 encuentros internacionales y marcó 66 goles. Jugó tres Mundiales (1978, 1982 y 1986) y la Copa América de 1979, pero sus logros fueron mínimos: el torneo Bicentenario de EEUU en 1976 y la Copa Río Branco.

Sin embargo, en 1982 formó uno de los equipos más espectaculares en la historia de Brasil junto con Sócrates, Falção, Junior y Eder, que llevaron el “jogo bonito” a su máxima expresión. Pero quedaron eliminados en cuartos de final, por el eventual campeón, Italia. Cuatro años después, cayeron en la misma ronda, pero ahora en penaltis ante la Francia de Michel Platini, Zico falló uno de los cobros.

Donde sí destacó a nivel selección, fue en el futbol de playa, donde jugó una vez retirado y ganó dos Mundiales de la especialidad y dos Copas América.

El ídolo japonés del futbol

Con el Kashima Antlers

La ciudad de Kashima en Japón es famosa por vocación de criar ciervos a lo largo de mil 300 años. Literalmente significa “Tierra de ciervos”, pues los consideran mensajeros espirituales. Mientras que su equipo de futbol hace referencia a las largas cornamentas que poseen.

En 1993 se afilió a la J-League y el equipo ascendió, luego de contratar a Zico como su gran referente. Con 40 años guió al equipo con 45 goles en 64 partidos y, aunque no ganaron el título, Zico enamoró a los japoneses con su futbol. Tras su retiro, tomó al Kashima como técnico en 1999 y para 2002 inició el proceso para dirigir a la Selección Nacional para el ciclo Mundialista hacia 2006.  

Si bien, no tiene grandes logros en este país, hay una estatua suya fuera del estadio de los Antlers y los niños que lo vieron jugar, lo recuerdan como una inspiración:

“Zico nos enseñó cómo deben prepararse y jugar los profesionales, y cómo gana un equipo. Ese espíritu y estilo de futbol ganador y lo que significa ser un equipo, se ha ido transmitiendo incluso cuando nuestros jugadores y entrenadores han cambiado. Creo que ha sido un factor primordial para los títulos que ha ganado el Kashima”

Mitsuo Ogasawara

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Japón tuvo un triste desempeño con Japón en Alemania 2006, con apenas un empate sin goles ante Croacia y dos derrotas, ante Australia 3-1 y contra Brasil 1-4.

La semilla del futbol en las áridas tierras de Asia

Tras este ciclo, Zico comenzó a dirigir en Medio Oriente, primero con el Fenerbahçe S. K. de Turquía (2006-2008) donde ganó una Superliga y una Supercopa de Turquía. En ese 2008 migró al Kuruvchi P. F. C., donde repitió con Copa y Liga.

De ahí pasó al CSKA de Moscú y obtuvo Copa y Super Copa en 2009. Además, llevó al equipo a los Cuartos de Final de la Copa UEFA.  

Zico Irak
Zico durante su paso con la Selección de Irak

En 2009 firmó con Olympiacos FC de Grecia y calificó al equipo a la segunda ronda de la Champions League, pero de a poco el equipo se desinfló y unos pocos meses después, en enero de 2010, fue cesado.

Posteriormente aceptó ser director deportivo de Flamengo, pero solo ocupó el cargo durante cinco meses y entonces intentó repetir la proeza de Japón, pero ahora con un reto mucho mayor: Irak.

En este combinado, Zico dirigió de 2011 a 2012, pero dejó al equipo por una disputa contractual, pues aseguró que nunca le pagaron un salario prometido de 2.5 millones de dólares.

En su gestión, el equipo jugó en septiembre de 2011 y disputó 21 partidos, con un balance de 10 victorias, seis empates y cinco derrotas. Su proyecto pretendía llevar al equipo de vuelta al Mundial para 2014, pero marchaba como tercero del Grupo B en la cuarta fase eliminatoria de Asia, con cinco puntos en cinco partidos, prácticamente fuera.

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Entonces comenzó el conflicto y Zico se fue, ahora al club Al-Gharafa de Qatar.

Su aventura más reciente fue en septiembre de 2014 cuando aceptó dirigir el FC Goa, de la Superliga de India y llevó al equipo a la Final por el título, pero perdió contra el Chennaiyin FC.

Con esta longeva carrera, Arthur-Antunes Coimbra, es sin duda uno de los mejores exponentes del “jogo bonito”. No pudo ganarlo todo en el máximo nivel de competencia, pero fue un astro con el “Fla” de sus amores y sobre todo ocupa un lugar especial en el cariño de la gente, debido a su entrega en las canchas y a su labor como sembrador de futbol por el mundo, en países donde pocos se han atrevido a picar piedra. Este reconocimiento es igual de destacado, porque carece de reflectores y será recordado toda la vida.